Plataforma para el impulso de la accesibilidad universal

Accesibilidad en la gestión de emergencias: contemplando la diversidad

La accesibilidad de espacios, productos y servicios significa que cualquier persona pueda usarlos en igualdad de condiciones sin que la edad, la discapacidad o cualquier factor relacionado con la diversidad funcional deba convertirse en un obstáculo.

La accesibilidad no sólo significa acceder, entrar. También debe garantizar la correcta evacuación de un espacio ante cualquier circunstancia, como podría ser un incendio, un terremoto, etc.

La Fundación ONCE organizó el pasado viernes un encuentro online sobre atención a la diversidad ante situaciones de emergencia. Si no tuviste la oportunidad de participar, puedes visualizar en Youtube el aperitivo del pasado 8 de mayo. En este evento se contó con las intervenciones de Nieves Peinado, Arquitecta en el CEAPAT, Juan Sánchez, Director del proyecto CILIFO y Gracia Aguirre, Coordinadora Regional del 112 en Andalucía.

Peinado, de CEAPAT, puso de manifiesto la necesidad de diseñar edificios accesibles, no sólo pensando en una posible evacuación inclusiva, sino también en la prevención, aportando algunas claves para conseguirlo.

Sánchez, de la Junta de Andalucía, entidad líder del proyecto CILIFO (Centro Ibérico para la Investigación y Lucha contra Incendios Forestales), puso de manifiesto la necesidad de contemplar la diversidad humana en los procesos de prevención y extinción de incendios en el entorno forestal. Para ello es necesario concienciar y formar en materia de atención a colectivos vulnerables, así como disponer de herramientas accesibles.

Por último, Aguirre, del 112 en Andalucía, describió las características de accesibilidad que están integrando en este servicio para llegar a más persona. Por ejemplo, ofreciendo la intermediación mediante intérprete de lengua de signos para las personas sordas.

La Fundación ONCE, que forma parte del consorcio de CILIFO, tiene previsto organizar jornadas de sensibilización. El objetivo es concienciar a los expertos y gestores de emergencias, así como al público en general, sobre la necesidad de elaborar planes de emergencia que contemplen las necesidades de los colectivos más vulnerables, entre los que se encuentran personas con discapacidad.

Accesibilidad en el turismo, herramienta de recuperación del sector

A nadie se le escapa que el turismo está siendo uno de los sectores más golpeados por la crisis provocada por la COVID-19. De hecho, figura entre los que más incertidumbre tiene en cuanto a su recuperación. No se sabe cómo la llamada nueva normalidad va afectarle ni cómo las medidas de higiene influenciarán la interacción entre las personas y su relación con los lugares. Por tanto, su sostenibilidad es, ahora más que nunca, uno de sus objetivos principales. Para ello es de importancia vital intentar reducir todas las posibles vulnerabilidades y en este sentido, la accesibilidad puede ser un importante aliado tal y como señala la propia Organización Mundial del Turismo (OMT) en sus directrices para conseguir dar una respuesta inclusiva. Como consecuencia del estado de alarma decretado en varios países del mundo, muchas personas se vieron atrapadas en los destinos donde habían ido de turismo. Muchas eran personas mayores o con discapacidad que se vieron en serias dificultades durante los procesos de repatriación llevados a cabo debido a la falta de accesibilidad no solo en los transportes sino también en los sistemas de comunicación. Estas personas no solo tuvieron problemas para obtener una respuesta rápida sino que, además, se vieron en situaciones de inseguridad. Asimismo, tuvieron dificultades para acceder a alojamientos de cortesía que cumpliesen con requisitos de accesibilidad. En otras palabras, esta crisis ha puesto en evidencia la gran necesidad y urgencia en hacer que el turismo sea inclusivo. Resulta muy necesaria la colaboración entre las autoridades y entidades responsables de la gestión de los destinos y las organizaciones que trabajan con personas con discapacidad para asegurar que se cumplan las normativas internacionales y locales en cuanto a la accesibilidad universal. Tener en cuenta las necesidades específicas de las personas puede ser una estrategia muy eficaz que puede ayudar a garantizar la rápida recuperación del sector turístico. Para ello puede ser de ayuda las publicaciones fruto de la colaboración entre la OMT y la Fundación ONCE, como son: “Recomendaciones de la OMT sobre accesibilidad de la información turística”, y  los Manuales sobre Turismo Accesible para Todos: Módulo I: Turismo Accesible – Definición y contexto, Módulo II: Cadena de accesibilidad y recomendaciones, Módulo III: Principales áreas de intervención, Módulo IV: Indicadores para el estudio de accesibilidad en el turismo y Módulo V: Buenas prácticas de turismo accesible

Accesibilidad a la tecnología en el contexto educativo

El alejamiento de las aulas debido a la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, nos ha permitido evidenciar que las nuevas tecnologías nos permiten realizar tareas como el aprendizaje a distancia. También ha puesto de manifiesto que, en algunos casos, esta misma tecnología puede suponer una barrera para algunos colectivos como puede la brecha digital entre profesorado, padres y alumnado. Esta barrera se debe, en parte, a la falta de accesibilidad en la tecnología aplicada, o por la dificultad de acceso a la propia tecnología por motivos económicos o geográficos. Aunque para algunas personas abrir una cuenta en Google Classroom, realizar una teleconferencia o recibir clases online son tareas cotidianas, no es el caso para todas las personas. Para muchos, entre ellos profesores, alumnos y padres, son experiencias nuevas. La falta de accesibilidad hace que para el colectivo de personas con discapacidad sean particularmente difíciles. Por ello, para conseguir una experiencia óptima y enriquecedora, hay que tener en cuenta las necesidades específicas de cada alumno y su familia. Se debe procurar, desde la accesibilidad de la plataforma utilizada, que se faciliten contenidos en diversos formatos. Por ejemplo, subtítulos, interpretación en lengua de signos o audiodescripción. Otro problema que enfrentan muchas personas usuarias de la educación a distancia es la falta de contenidos en lectura fácil. Muchas personas con discapacidad intelectual o con dificultades con el idioma están teniendo muchas dificultades para comprender el contenido y poder cumplir con los deberes en igualdad de condiciones. Asimismo, se han de adaptar los tiempos, las formas de evaluación, la forma de comunicación entre padres y profesores, para que todos los estudiantes puedan seguir teniendo las mismas oportunidades y puedan continuar su formación sin barreras. Muchas de estas nuevas formas de relacionarnos y de hacer nuestra actividad diaria habrán llegado para quedarse, al menos, por un tiempo. Cuando la “nueva normalidad” llegue a las aulas, es muy probable que haya un estilo de formación combinada: la presencial y la virtual. Por tanto, es necesario detectar todos aquellos problemas que podamos estar encontrando entre nuestro alumnado para poder darle solución, sin olvidar a los padres y madres con discapacidad, que también forman parte de la comunidad educativa.

Teletrabajo y accesibilidad en tiempos de pandemia

Mucho se ha escrito sobre el teletrabajo, la nueva normalidad laboral en estos tiempos de pandemia. La mayoría de los artículos publicados tratan sobre las dificultades para encontrar acomodo en casa, proponen ideas sobre qué hacer con los niños o describen los problemas de ciberseguridad que han ido surgiendo. No obstante, sobre la importancia de la accesibilidad en el teletrabajo se ha hablado muy poco.

El teletrabajo no es desconocido en el ámbito de la discapacidad. De hecho, es una alternativa muy efectiva para la inclusión laboral de personas que tienen discapacidades que dificultan su traslado a una oficina.

Sin embargo, un gran número de personas con discapacidad trabaja en una oficina y, como a muchas otras, tener que teletrabajar les ha supuesto múltiples retos.

Además, ha implicado cambios en algunas tareas que, antes del estado de alarma, se realizaban presencialmente. Por ejemplo, asistir a reuniones por videoconferencia.

Como es ya conocido, las reuniones virtuales se han convertido en la nueva moda social y no se limitan al ámbito laboral. ¿Quién no ha quedado con amigos para tomar una copa por videoconferencia?

Esta situación ha popularizado muchas aplicaciones. Entre las más conocidas están Zoom y Go-to-Meeting, Google Hangout y Meets. Otra aplicación bastante popular es Microsoft Teams, pensada para la gestión de equipos.

Pero ¿qué hay de su accesibilidad? Empecemos por Zoom. Sus desarrolladores aseguran que este servicio cumple con los estándares de accesibilidad. Tiene disponibles subtítulos, transcripciones automáticas, accesibilidad con teclado y soporte para lector de pantalla.

Un problema de accesibilidad de Zoom es que los subtítulos automáticos están disponibles únicamente en inglés. Para que aparezcan en castellano, tiene que haber una persona redactando en tiempo real. Además, no permite acceder con lector de pantalla a las presentaciones visuales de los ponentes.

Go to Meeting solo tiene funciones de accesibilidad para baja visión y discapacidad física, que son personalización de contraste y tamaño de letra, navegación por pestañas y atajos de teclado.

Google Hangouts y Meets tienen subtitulado automático, pero en inglés. A diferencia de Zoom no es posible redactarlos en tiempo real. No obstante, cuentan con soporte para lector de pantalla, magnificadores y atajo de teclado.

Por último, Microsoft Teams ofrece soporte para lector de pantalla y, como ocurre con otras, el subtitulado automático está disponible solo en inglés y no es posible subtitular en tiempo real. Sin embargo, es una excelente alternativa para llevar a cabo reuniones por chat, que son muy útiles para algunas personas con discapacidad auditiva.

En el canal de Youtube de Fundación ONCE podréis encontrar una lista de reproducción llamada “Comunicación accesible que nos acerca”, en sus vídeos podréis ver pequeños tutoriales para aprender a utilizar las herramientas mencionadas, así como profundizar en la accesibilidad de cada una de ellas.

Solo una de cada cuatro personas con discapacidad en edad laboral en España trabaja y su salario es casi un 17% inferior

Sólo el 25,8% de las personas con discapacidad en edad laboral trabaja en España, frente al 65,9% de personas en edad laboral sin discapacidad, y su salario medio bruto anual es de 19.726,8 euros, mientras que el de un trabajador sin discapacidad es de 23.764,8 euros, un 16,8% más.
Estas son algunas de las conclusiones del V Informe del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo (Odismet) de Fundación ONCE, presentado este miércoles en el transcurso de un acto celebrado a través de Servimedia TV para analizar la nueva situación del mercado laboral por la pandemia de Covid-19. El coordinador de Odismet, Luis Enrique Quifez, expuso los detalles de esta radiografía de la realidad laboral de las personas con discapacidad en el país, que servirá también para analizar el futuro de su empleabilidad tras la pandemia. El coordinador de Odismet precisó que el objetivo es aportar conocimiento y ofrecer una “mejor visibilidad” al colectivo y añadió que el empleo será uno de los ámbitos que “más va a sufrir a corto y medio plazo” los “efectos” de esta “emergencia” que, a su juicio, se podrán ver “casi con toda seguridad” en el próximo informe. En este punto, consideró “imprescindible” disponer de datos “de calidad” y reivindicó la importancia de contar con datos también con relación al colectivo de personas con discapacidad con respecto al cual hay todavía un “largo camino por recorrer” en este sentido. A su juicio, debería ser “algo natural” que la “variable discapacidad” estuviera presente en todos los estudios para realizar un análisis “en profundidad y con solvencia” sobre la realidad del empleo de las personas con discapacidad. El estudio desvela que se trata de un “colectivo diverso, un colectivo de colectivos” en España, donde hay 1.899.800 personas con discapacidad de entre 16 y 64 años, lo que representa el 6,3% de la fuerza laboral y que la tasa de paro de estas personas se sitúa en el periodo analizado en el 25,2% frente al 15,1% de la población en general. En cuanto a formación, el coordinador de Odismet la estimó “clave para la inclusión laboral” y señaló que el mayor porcentaje de personas con discapacidad tiene un nivel de estudios secundarios (58,2%) si bien también destaca el 20% que tiene estudios primarios, el 16,9% que posee estudios superiores y el 4,9% de aquellos que no poseen ningún tipo de formación. Asimismo, destacó la “altísima tasa de temporalidad” de las personas con discapacidad, puesto que el 89,3% de los contratos formalizados a este colectivo de trabajadores tiene carácter temporal y señaló que en 2019 se formalizaron 354.991 contratos a personas con discapacidad, lo que representa el 1,6% del total. Fuente: SERVIMEDIA

El Real Patronato aboga por reforzar el empleo de las personas con discapacidad para no retroceder en inclusión social tras el estado de alarma

Con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra el próximo viernes 1 de mayo, defiende que el empleo es la mejor fórmula para que las personas con discapacidad puedan superar la crisis y mantener una estabilidad económica, social y emocional. El Real Patronato sobre Discapacidad, organismo autónomo adscrito al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de España, aboga por reforzar el empleo de las personas con discapacidad para no “retroceder” en inclusión social e igualdad de oportunidades cuando concluya el estado de alarma. Así lo ha manifestado el director del Real Patronato sobre Discapacidad y director general de Políticas de Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Jesús Celada, con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, que se conmemora el próximo 1 de mayo. Celada ha recordado que las personas con discapacidad forman parte de un colectivo que está sufriendo especialmente las consecuencias económicas derivadas de la pandemia del Covid-19 y ha advertido que esto derivará en mayores dificultades sociales. En este sentido, ha asegurado que el empleo es la mejor fórmula para que las personas con discapacidad puedan superar la crisis y mantener una estabilidad económica, social y emocional. “Hay que blindar a este colectivo para que no sean los primeros en perder sus empleos y los últimos en recuperarlos”, ha subrayado el director del Real Patronato, y además ha añadido que “la sociedad civil organizada en torno a la discapacidad merece los mismos rescates que los sectores empresariales. El rescate social es igual de preocupante que el rescate empresarial.” Compromiso empresarial En este sentido, se ha puesto sobre la mesa la necesidad de contar con el compromiso empresarial para que el colectivo no vea mermado su derecho al empleo en igualdad de condiciones, por el que tanto se ha luchado y con el que se ha avanzado en inclusión. Además, se ha incidido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 que velan para que nadie quede atrás, trabajando para reducir las desigualdades, promoviendo el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible y el empleo para toda la ciudadanía. De la misma manera, Celada ha hecho alusión a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que obliga a los Estados a reconocer el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en igualdad de condiciones que las demás. Esto incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laboral que sea abierto, inclusivo y accesible a las personas con discapacidad. Por último, ha recordado que “uno de los pilares del Real Patronato para los próximos años es la promoción de la formación, la capacitación y el desarrollo profesional de las personas con discapacidad en las áreas de investigación, innovación y emprendimiento”. Fuente: REAL PATRONATO SOBRE DISCAPACIDAD
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