Plataforma para el impulso de la accesibilidad universal

Ayudas a la Accesibilidad – Subvenciones Viviendas sin Barreras

La Fundación Mutua de Propietarios ha abierto hoy una nueva convocatoria de su programa Sin Barreras que ofrece ayudas económicas para la realización de obras de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas en edificios, que mejoren el acceso a la vivienda y su entorno de las personas con movilidad reducida. “Durante la crisis sanitaria, la Fundación ha trabajado intensamente en otras vías de apoyo para ofrecer soluciones y ayuda directa a las personas con movilidad reducida afectadas por la coyuntura y ahora, tras la vuelta a la nueva normalidad, recuperamos esta línea de ayudas que desean garantizar el derecho a la vida independiente de todas aquellas personas con movilidad reducida o discapacidad”, explica Laura López Demarbre, vicepresidenta de la Fundación Mutua de Propietarios. El programa Sin Barreras pone al alcance de las comunidades vecinales recursos financieros y técnicos para mejorar la accesibilidad a las áreas comunes de un edificio, incluyendo proyectos como la instalación de un ascensor; la supresión de desniveles, la adecuación o ensanchamiento de puertas, la construcción de pasadizos o ampliación de paradas, construcción de rampas o, excepcionalmente, la instalación de aparatos elevadores. Hasta 2019, dentro su programa Sin Barreras –que incluye tanto ayudas económicas directas como la financiación al 0% de interés de las obras de accesibilidad- la Fundación Mutua de Propietarios atendió a un total de 28 comunidades de propietarios, a quienes se destinaron más de 437.000€ en ayudas directas, con un impacto de 1.408.000€ en obras y 1.138 personas beneficiarias. En España, donde 2,5 millones de españoles presentan problemas de movilidad y 608.000 residen solos, tan sólo un 0,6% de los edificios de viviendas cumplen los criterios de accesibilidad universal para personas con movilidad reducida o discapacidad. De acuerdo con el estudio “La accesibilidad en las viviendas de España” elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, un 63% de las viviendas no son accesibles de la calle al portal al contar con escaleras en este punto, sólo un 28% tienen rampa y un 22% carece de ascensor. Los beneficiarios de las ayudas del programa Sin Barreras podrán ser los propietarios de los edificios plurifamiliares habitados en los que residan como mínimo una persona con movilidad reducida -personas discapacitadas o personas de más de 75 años-, siendo los responsables de solicitar dichas subvenciones las comunidades de propietarios de edificios en régimen de Propiedad Horizontal y las personas físicas o jurídicas propietarias de edificios en régimen de Propiedad Vertical. La cuantía de las ayudas para la instalación de ascensores y supresión de barreras arquitectónicas ascenderá al 50% del valor presupuestado de las obras, con un máximo de 20.000€ en el caso de la convocatoria de ayudas económicas para obras accesibilidad a los edificios. En el caso de la convocatoria de financiación sin intereses se concederán prestamos hasta 100.000 euros en los que la Fundación bonificará el 100% de la cuantía del tipo de interés del préstamo concedido por la entidad financiera. Fuente: Fundación Mutua de Propietarios  

Accesibilidad y Software libre

La accesibilidad se refiere al diseño inclusivo de productos, dispositivos, servicios o entornos para que puedan ser usados satisfactoriamente por todo tipo de usuarios, sin importar sus capacidades ni los medios que disponen. Sin embargo, resulta paradójico que la utilización del software implique aceptar unas condiciones de uso concretas, en ocasiones abusivas, que implican medios privativos y caros. Dicho de otro modo, los usuarios deben tener cierta capacidad de decisión y configuración de sus propios equipos para asegurar, al menos con ciertas garantías, que podrán utilizar los dispositivos que necesiten y personalizar la experiencia de uso lo máximo posible. El problema que existe en la actualidad, teniendo en cuenta el modelo que predomina hoy día, es que las grandes empresas tecnológicas muchas veces disponen sus aplicaciones y herramientas de manera que para usarlas las personas deban aceptar obligatoriamente cláusulas con las que pueden no estar de acuerdo. Además, en el caso de los usuarios de perfil técnico, el hecho de no tener la posibilidad de modificar el programa para que éste pueda ajustarse a sus necesidades, o simplemente mejorarlo para que la experiencia sea más satisfactoria, supone un claro problema que también choca con la definición de accesibilidad ofrecida. ¿Existe alguna alternativa viable? La verdad es que sí. Se trata del Software Libre, un movimiento que da lugar a toda clase de soluciones tecnológicas manteniendo estas cuatro libertades:
  • Ejecutar el programa como se desee, con cualquier propósito.
  • Estudiar cómo funciona y poder cambiarlo para que haga lo deseado (implica el acceso al código fuente).
  • Redistribuir copias.
  • Distribuir copias de versiones modificadas (cualquiera puede beneficiarse de las mejoras).
El software libre, además, muchas veces está ligado a movimientos participativos que no albergan ningún ánimo de lucro, por lo que la accesibilidad también se tendría en cuenta desde el punto de vista económico. Con todo ello, se alcanza un convenio en el que los usuarios no dependen de las decisiones unilaterales que tomen las grandes corporaciones, y los posibles cambios en los términos y condiciones de uso, sino que todo se basa en el cumplimiento de lo establecido licencias de uso mucho más éticas. También hay que destacar que actualmente la accesibilidad es un área de especial interés para el Software Libre, formando parte incluso del conjunto de proyectos de alta prioridad de la Free Software Foundation. En conclusión, apostar por iniciativas como la del Software Libre que promueve la accesibilidad, implica buscar que los usuarios tengan un mayor control sobre sus dispositivos, y permitir que la calidad de sus productos sea lo más alta posible. Además, se lanza un mensaje claro: que las personas importan y que se ha de considerar sus necesidades implicándoles en los procesos para poder satisfacerlas.

Expertos del proyecto ‘Just4ALL’ piden un código de conducta europeo sobre accesibilidad universal y discapacidad para los profesionales del derecho

Los miembros del proyecto ‘Just4ALL’, que pretende mejorar el acceso a la justicia de las personas con discapacidad en la UE y que está liderado por Fundación ONCE, han celebrado recientemente un seminario web internacional en el que han abogado por la creación de un código de conducta europeo sobre accesibilidad universal y discapacidad, obligatorio para los profesionales del derecho.

En concreto, el proyecto de ‘Justicia para todos’ ve necesaria la redacción de un código de conducta europeo, además del diseño de protocolos y capacitación sobre discapacidad y accesibilidad universal obligatorios para los profesionales del derecho, “pero también para todos los demás profesionales involucrados en el sistema de justicia”.

En este sentido a la vez que se han abogado por un un código de conducta europeo, se ha presentado en el seminario un curso abierto masivo en línea (MOOC) pensado para contribuir a la capacitación de los profesionales, que incorpore también ejemplos de buenas prácticas, glosarios y legislación de la UE relacionada.

Finalmente, los componentes de ‘Just4ALL’, un proyecto cofinanciado por el Programa de Justicia de la Unión Europea, han incidido en la importancia de que las instituciones públicas, las organizaciones académicas y legales y las plataformas de discapacidad “trabajen juntas”.

‘Just4ALL’ es un programa europeo que busca mejorar el acceso a la justicia de las personas con discapacidad mediante acciones como la sensibilización y formación de juristas en la atención y necesidades específicas de este grupo de ciudadanos, y que está liderado por Fundación ONCE. Cuenta además con la participación de European Disability Forum (EDF), European Association of Service Providers for Persons with Disabilities (EASPD), Thompson Reuters Aranzadi y la Universidad Carlos III de Madrid.

El proyecto ‘Just4ll’ pretende mejorar el acceso real a la justicia de las personas con discapacidad y contribuir así a la aplicación efectiva de la legislación en materia de derechos humanos y también en materia de discapacidad. La UC3M, a través del Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, es uno de los socios de este programa, que coordina Fundación ONCE, junto con European Disability Forum (EDF), European Association of Service Providers for Persons with Disabilities (EASPD) y Thomson Reuters Aranzadi.

Más información de este proyecto en su web oficial.

Fuente: Discapnet

Access City Award 2021

La Comisión Europea ha abierto el plazo de presentación de candidaturas para el Access City Award 2021. Esta es la 11ª edición del concurso, teniendo como plazo hasta el 9 de septiembre para que las ciudades europeas que quieran se presenten para optar al Premio de la Unión Europea que reconoce las ciudades accesibles para personas con discapacidad y personas mayores. El premio tiene una dotación económica para las 3 ciudades de más de 50.000 habitantes elegidas. La solicitud se puede realizar en este enlace. Este premio reconoce a las ciudades pioneras en accesibilidad, fomentando el desarrollo de una Europa más inclusiva y justa como parte de la estrategia europea sobre discapacidad, destacando las buenas prácticas en el diseño de servicios municipales, planificación y regulación del entorno construido y los servicios públicos o su inversión en infraestructuras, ya que las ciudades son interlocutores fundamentales en la consecución de una sociedad inclusiva, facilitando la participación de todo el mundo. Este año en el que el coronavirus ha marcado e influido todos los ámbitos de la vida, los Access City Award van a hacer una mención especial a la Accesibilidad de los servicios públicos en época de pandemia, para reconocer las buenas prácticas en la gestión inclusiva de esta situación. En la anterior convocatoria, las ciudades europeas premiadas de entre las 47 solicitudes fueron Varsovia en primer lugar, seguido de Castelló de la Plana y Skellefteå en Suecia. Otras de las ciudades españolas que han recibido dichas menciones a lo largo de los años han sido, Ávila en 2011, siendo la primera ciudad premiada y la única española en recibir el primer premio, otras ciudades han recibido otras menciones como Barcelona, Santander, Bilbao, Burgos, Málaga, Lugo y Vigo. Esperamos que envíes vuestras convocatorias para reconocer las buenas prácticas llevadas a cabo en vuestras ciudades para hacerlas más accesibles e inclusivas. Suerte!!!

11 claves para una nueva normalidad accesible

La nueva normalidad se está haciendo realidad, poco a poco la gente está volviendo a sus puestos de trabajo, los establecimientos vuelven a su actividad, en pocos días se desactivará el estado de alarma y con ello los cambios son inevitables. Para tratar que esta vuelta sea accesible e inclusiva para todas las personas, la Dirección de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE junto a CERMI y el Real Patronato sobre Discapacidad ha redactado 11 directrices con algunas pautas a tener en cuenta, algunas de ellas comunes para todos y otras específicas para los distintos tipos de discapacidad.
  • ESPACIO DE SEGURIDAD: SEPARACIÓN MÍNIMA DE 1,5 M: Esta nueva dimensión ya se exigía desde diferentes ámbitos normativos para la definición de espacios públicos, urbanos y edificados, de cara a permitir el desplazamiento y maniobrabilidad de personas usuarias de sillas de ruedas, pero ahora más que nunca, debe ser un parámetro que marque el dimensionado de nuestras ciudades.
  • SISTEMAS DE ACTIVACIÓN DE DIFERENTES ELEMENTOS: (ascensores, plataformas…) Será el momento de que desde las empresas se apueste por la innovación en cuanto a soluciones referidas a tecnologías (uso del teléfono móvil personal, wifi gratuito…), nuevos materiales con tratamientos anti bacteriano, etc… Estas soluciones favorecerán claramente la accesibilidad y la usabilidad, haciéndose esenciales frente a situaciones como la que nos enfrentamos.
  • ESPACIOS HIGIÉNICOS DE USO PÚBLICO: En el caso de las cabinas reservadas para uso de personas con movilidad reducida, deberá controlarse su uso estricto por parte de los usuarios con la movilidad reducida, extremando, en la medida de lo posible, la higienización del espacio posterior a cada uso, ya que el riesgo de contagio es mucho mayor al tener necesariamente que estar en contacto con las superficies de la taza y las barras, etc.
  • USO DE TRANSPORTE PÚBLICO COLECTIVO: La restricción de aforo deberá respetar las zonas reservadas para personas con discapacidad y personas mayores. Deberá incluirse en los nuevos protocolos de seguridad y acceso a la red pública de transporte a las personas con discapacidad y personas mayores, teniendo en cuenta sus necesidades específicas.
  • REDUCCIÓN DE AFORO EN ESPACIOS PÚBLICOS: En la limitación del aforo de actividades públicas como en teatros, cines, restaurantes, hoteles, deberá tenerse en cuenta la cuota mínima reservada para personas con discapacidad exigida por normativa, para evitar eliminar esas plazas reservadas una vez se lleve a cabo esta limitación.
  • INFORMACIÓN EN DIFERENTES FORMATOS: El Braille y el alto relieve supone «tocar», algo que parece «vetado» en este momento, por lo que habrá que extremar las medidas de higienización, especialmente en elementos de uso frecuente. La información que se ofrezca en formato sonoro en espacios públicos deberá incorporar alternativas en formato escrito, lengua de signos, servicios de interpretación o de videointerpretación. Las páginas web y las apps deberán ser accesibles a la comunicación para personas sordas y sordociegas. Es necesario que el contenido de la información sea claro y adaptable a las necesidades de actuación de las personas, incluyendo aquellas con limitaciones de movilidad. La información estará disponible en formato de lectura fácil. También será necesario utilizar pictogramas sencillos y fácilmente interpretables.
  • ADECUACIÓN DE EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL: El uso de mascarillas puede provocar desorientación a la hora de ubicar a los interlocutores, anula parte de la expresión facial e impide que las personas sordas y sordociegas realicen una lectura labial de sus interlocutores, y puede provocar desconfianza a personas con disca-pacidad cognitiva o psicosocial, con hipersensibilidad sensorial o problemas de conducta. De igual forma puede suponer dificultad de manipulación y uso para personas con limitaciones de movilidad y maniobra. El uso de mascarillas transparentes y pantallas protectoras por parte de la población facilita el acceso a la información y la comunicación.
  • DISPENSADORES DE GEL HIDROALCOHÓLICO: Es necesario normalizar su ubicación y facilitar su localización a personas con dificultades visuales, minimizando así la necesidad de contacto físico para su localización. Igualmente importante será la utilización de contrastes adecuados que faciliten su localización a personas con resto visual. Será esencial asegurar el acceso hasta estos elementos, así como su manipulación y uso a personas con dificultades de destreza en los miembros superiores, disponiendo de mecanismos de activación y uso que sean sencillos y fácilmente comprensibles por parte de todas las personas.
  • MAMPARAS SEPARADORES DE PROTECCIÓN: Las mamparas deberán ser transparentes, para que posibiliten la comunicación en lengua de signos, y faciliten la lectura labial de los interlocutores. Deberá reforzarse la insonorización de locales y la instalación de sistemas de ayuda como bucles magnéticos y posibilitar que los espacios sean lo más diáfanos posibles para prevenir el ruido visual. Por otro lado, las mamparas han de incorporar elementos contrastados que avisen de la existencia de las mismas (como bandas señalizadoras o similar). Estos paramentos deberán de evitar la producción de reflejos que provoquen molestias a personas con discapacidad visual. Habrá que tener en cuenta las necesidades de desplazamiento y maniobrabilidad para que no supongan un obstáculo, así como avisar de su correcto uso de manera sencilla y fácilmente comprensible.
Se puede descargar el díptico en la Biblioteca de Fundación ONCE

Una casa domótica a bajo coste

La domótica tiene un potencial enorme para facilitar una mayor independencia a personas que tienen discapacidad o edad avanzada. Se trata de la automatización y control remoto de elementos en casa como enchufes, interruptores, persianas, termostatos puertas o electrodomésticos.

La domótica ofrece soluciones a muchos perfiles de personas: personas con discapacidad visual que pueden interactuar con su entorno por voz, personas con discapacidad cognitiva que pueden tener tareas diarias automatizadas o personas con discapacidad física que puedan controlar dispositivos desde el móvil.

No obstante, presenta algunas barreras. En muchas ocasiones requiere sustituir los elementos de la casa para que estos pasen a ser «smart» o inteligentes. Según los aparatos a cambiar, esto puede representar un elevado coste.

Sin embargo, cada vez hay más soluciones de bajo coste que permiten convertir dispositivos tradicionales a domóticos, como son las de Switchbot, y los enchufes inteligentes.

El Switchbot Button Presser es un pulsador automático, que permite accionar mecánicamente botones como los de los electrodomésticos, interruptores de luz o para subir y bajar persianas automáticas. Una vez instalado se puede controlar por Bluetooth a través del teléfono móvil. Si se dispone de un Switchbot Hub o Hub Mini (un aparato semejante a un pequeño rúter que necesita Internet y de toma de corriente), se podrán controlar también por WiFi o por voz mediante altavoces inteligentes o asistentes de voz como Siri, Alexa o Google Assistant o, fuera de casa, también desde el móvil a través de Internet. Otra funcionalidad de este último es replicar los mandos a distancia por infrarrojos, pudiéndose utilizar desde el teléfono móvil.

En el caso de los enchufes inteligentes, colocándose encima de los enchufes tradicionales, pueden activarse o desactivarse con un botón o con el móvil y programarlos para que funcionen durante ciertas franjas horarias.

Estas funcionalidades van muy bien para elementos como los calentadores de agua, para que estén activos únicamente durante el día y no tener que pelearse con sus ubicaciones poco accesibles cuando se hace manualmente.

Asimismo, permiten reducir el gasto de energía de muchos electrodomésticos que quedan en “standby” o en reposo, como televisores o rúters, y que también pueden ser complicados de desconectar para muchas personas, según la ubicación de los mismos.

Un punto importante a tener en cuenta a la hora de comprarlos es la compatibilidad de estos enchufes con los altavoces inteligentes o asistentes de voz que vayamos a utilizar. De igual forma se pueden complementar estos enchufes inteligentes con las funcionalidades de Switchbot.

En definitiva, este tipo de dispositivos, tienen un gran potencial para ayudar a desarrollar la autonomía personal y son una buena opción para mejorar la accesibilidad de tu casa y empezar a convertirla en domótica a bajo coste.

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