Plataforma para el impulso de la accesibilidad universal

La accesibilidad cognitiva en los entornos construidos. Parte 2

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En las actividades cotidianas que se realizan a diario se emplean diferentes recursos físicos, y también un importante número de recursos cognitivos. Un exceso de los primeros puede ocasionar fatiga física, los segundos pueden llevar a la fatiga mental y trastornos relacionados con la angustia y la incertidumbre. Por ello, aunque la persona no tenga dificultades de comprensión o comunicación, cuanto menor sea el esfuerzo cognitivo a realizar, mayor será el bienestar personal y más fácil el día a día.

Existen una serie de herramientas y recursos que nos van a servir para conseguir la accesibilidad cognitiva. Entre ellos encontramos:

Recursos de orientación

  • Pictogramas y señalización de espacios. Consiste en el uso de símbolos o imágenes universalmente conocidas que representa una palabra o idea, que agiliza la comprensión permitiendo identificar, interpretar y entender los distintos entornos construidos y sus usos e interacciones.
  • Wayfinding. Es una metodología que analiza los procesos de orientación y utiliza recursos del espacio o situados en el espacio para informar y dirigir a las personas en sus desplazamientos. Tiene en cuenta la diversidad de las personas y la forma de conocer y desenvolverse en un entorno, abarcando la forma de organizar espacios y darle sentido para que la persona se ubique en un lugar y tenga una mejor experiencia de uso del espacio. Simplicidad y claridad son las características fundamentales.
  • Medios humanos. Se trata de potenciar el aspecto humano de la accesibilidad mediante dos acciones. Por un lado, favorecer la asistencia personal, permitiendo actuar de forma personalizada según las diferentes necesidades que tiene cada individuo. Es un recurso para apoyar el proyecto de vida de una persona según sus ideas, deseos y preferencias. Y, por otro lado, que las personas que trabajan en atención al público sirvan de apoyo a las personas con dificultades de comunicación y comprensión del entorno para lo que será necesario que estén debidamente formadas.
  • Medios tecnológicos. Los recursos tecnológicos mejoran la autonomía personal para solventar problemas y trámites cotidianos, mejoran la autoestima y permiten adecuar sus tareas y rutinas.
Fuente: NANARQUITECTURA

La accesibilidad cognitiva en los entornos construidos. Parte 1

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El pasado 1 de abril de 2022 se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Ley 6/2022, de 31 de marzo, de modificación del Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, para establecer y regular la accesibilidad cognitiva y sus condiciones de exigencia y aplicación. Este hecho supone un importante hito, ya que la accesibilidad cognitiva adquiere reconocimiento legal y pasa a formar parte de la accesibilidad universal, junto a la accesibilidad física y la accesibilidad sensorial.

La accesibilidad cognitiva es la condición de los entornos, procesos, actividades, bienes, productos, servicios, objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos que permiten la fácil comprensión y la comunicación. En resumen, trata de hacer la vida más fácil a todas las personas. La accesibilidad cognitiva se dirige prioritariamente a determinados colectivos que pueden tener dificultades de comprensión por una minusvalía o deterioro cognitivo, como pueden ser:
  • Personas con discapacidad intelectual.
  • Personas con dislexia.
  • Personas con trastornos del neurodesarrollo, como el trastorno del espectro autista, trastornos neuropsicológicos, trastornos por déficit de atención, trastorno de desorientación topográfica del desarrollo, etc.
  • Personas con daño cerebral adquirido.
  • Personas con Alzheimer, deterioro cognitivo o pérdidas de memoria.
  • Personas mayores analfabetas, con problemas cognitivos o problemas de aprendizaje.
  • Personas con algún trastorno mental.
  • Personas con estrés, miedo o ansiedad.
  • Personas extranjeras que no saben hablar bien el idioma y no comprenden la cultura.
  • Y, de forma global, beneficia a toda la población:¿quién no se ha perdido en un hospital o un aeropuerto/ o no entiende una sentencia o un contrato, o se ha extraviado en un barrio?
Además, con la pasada pandemia, vimos como nuestros edificios y calles se llenaban de carteles y señales para informar y organizar los recorridos, las entradas y salidas, y a todas las personas nos resultaba útil, cómodo y seguro. La accesibilidad cognitiva es imprescindible para mejorar la calidad de vida de las personas ya que posibilita opinar, elegir, participar y tomar decisiones en las diferentes actividades de la vida cotidiana, posibilitando la interacción social y la autonomía; ayuda a acceder a la información y a los diferentes servicios; facilita la orientación y la movilidad, y genera entornos más seguros. La accesibilidad cognitiva pretende hacer el mundo más fácil de entender. Algunas personas presentan deficiencias cognitivas y sensoriales que afectan a su percepción espacial. La percepción espacial es la que nos permite orientarnos, movernos y analizar el espacio. Los problemas sensoriales que afectan a algunas personas hacen más difícil este proceso y tienen que hacer un esfuerzo mayor para comprender el entorno. Hay personas que tienen dificultad para orientarse, incluso se pierden en entornos conocidos porque no son capaces de crear mapas mentales que organicen el espacio y les ayuden a realizar los recorridos. Las habilidades cognitivas que usamos para comprender los entornos se pueden promover desde la infancia y durante toda la vida, aunque en general no se nos entrena ni se nos proporciona la suficiente formación para desarrollar estrategias que faciliten la orientarnos espacial. Cuando no entendemos un entorno o nos perdemos, lo que experimentamos es inseguridad, dependencia y malestar, la accesibilidad cognitiva solventa estas situaciones proporcionando seguridad, independencia y bienestar. Es importante la estimulación mediante el uso del color para generar interés visual, estableciendo un ambiente tranquilo pero atractivo. Los proyectistas deben anticiparse a estas dificultades sensoriales que pueden encontrar las personas dentro del espectro de su vida y dar respuesta a través del diseño y de determinadas herramientas para facilitar el desarrollo de la vida cotidiana. También es importante que cuenten con la validación de los propios usuarios. Fuente: NANARQUITECTURA

Curso de fundamentos en Accesibilidad en el entorno construido

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Con la colaboración del Colegio de Arquitectos de Madrid, la Fundación ONCE pone en marcha el Plan de Formación en Accesibilidad en el Entorno Construido. Se trata de un par de cursos (Fundamentos en Accesibilidad y Accesibilidad Avanzada) que dan la posibilidad de obtener el título de Especialista en Accesibilidad en el entorno construido.

El curso está dirigido a arquitectos, ingenieros, y cualquier técnico implicado con el diseño, construcción, mantenimiento o gestión del entorno construido.

Tenemos gran interés en que desde la empresa se apueste por una buena formación en Accesibilidad y Diseño Universal. Y pensamos que este curso puede ser interesante para los profesionales de vuestra empresa y que tengan así una formación en este campo sobre el que suele haber tantas lagunas y carencias. Rogamos consideréis la posibilidad de distribuir la información sobre este curso o incluso la posibilidad de ayudarles con la matrícula del mismo si así lo consideráis.

El primer curso empieza la semana que viene, hasta mediados de marzo. El segundo es tras Semana Santa hasta junio. En ellos están implicados más de 60 especialistas a nivel nacional e internacional. Cada uno consta de 18 sesiones que serán los martes y jueves (de 5 a 7:30pm) con posibilidad de cursarlo de manera presencial o bien por streaming.

Los contenidos de la formación son:

  • Punto de partida y fundamentos
  • Diferentes formas de interacción con el entorno construido
  • Accesibilidad en elementos básicos del proyecto
  • Métodos, estrategias y herramientas
  • Normativa de accesibilidad en españa
  • Accesibilidad en edificios de uso público
  • Accesibilidad en edificios para colectivos vulnerables
  • Accesibilidad en edificios residenciales
  • Accesibilidad y áreas funcionales en el espacio público

La información completa la tenéis en estos enlaces: curso presencial y curso streaming.

Los parques infantiles inclusivos como microespacios lúdicos y de diversión en la ciudad. Parte 2.

Vista general de las zonas de juego, delimitadas por muretes y zócalos.

Un parque que permite el acceso, pudiendo utilizar los juegos y columpios acordes a los diferentes gustos y necesidades, posibilita la interacción con otros niños y niñas y garantiza la diversión. Y, por ende, la felicidad. Con la actividad física que se realiza mientras se juega, se liberan endorfinas que son las hormonas encargadas de la felicidad y eso repercute en el buen estado de ánimo.

Por el contrario, los niños y niñas con discapacidad que llegan a un parque y no pueden usar los columpios, ni incluso entrar en el propio recinto, generan un exceso de cortisol, causante de estados de estrés y ansiedad que les lleva a una situación de decepción y ansiedad.

Claves para considerar los juegos infantiles inclusivos:

  • Elementos de juego inclusivos: El parque tendrá diferentes zonas, con áreas para juegos físicos, para el juego social que estimulen la imaginación, otras que proporcionen experiencias sensoriales y otras que inviten al sosiego. En estas zonas se dispondrán diferentes elementos de juego que pueden ser independientes o parte de una estructura de juegos combinados. No todos los niños y niñas tienen el mismo nivel de desarrollo físico y cognitivo, pero si tienen la misma necesidad de jugar y pasarlo bien, de montar en el juego más divertido y de llegar al punto más alto. Para ello, en algunos casos necesitarán a un adulto, por lo que los juegos deben garantizar el acceso y uso por parte de acompañantes adultos. Los juegos y columpios deberán permitir su acceso, uso y disfrute a los menores y sus padres o acompañantes con o sin con discapacidad física, cognitiva y/o sensorial. En general, todos los elementos de juego que permitan un valor lúdico diverso y distintas alternativas de acceso, uso, manipulación y agarre unido a la seguridad, aportarán un mayor grado de satisfacción a una mayor extensión de personas, con o sin discapacidad. Las categorías de juego se pueden dividir en:
    • Elementos de juego a nivel de suelo. Se accede a ellos a nivel de suelo mediante una ruta accesible. Algunos ejemplos son la casita (Estos modelos de las casitas, los patios y los mostradores fomentan el contacto social y la comunicación entre todos los niños y son auténticos refugios para los niños con autismo que les permiten estar solos y observar tranquilamente), trampolín a ras de suelo (los niños en silla de ruedas pueden colocarse en el centro y, con ayuda de la persona que les acompañe, disfrutar de la sensación de rebotar).
    • Elementos de juego elevado. Se realiza el acceso por encima del nivel del suelo y para acceder a las cotas superiores e inferiores se utilizan escaleras, rampas y/o plataformas de transferencia. Son los toboganes (proporcionan sensación de velocidad sin que el niño tenga que hacer ningún esfuerzo durante el descenso), juegos de rotación individual o en grupo (proporcionan una buena estimulación sensorial y motriz. Los niños experimentan la velocidad y la fuerza centrífuga), columpios (combinan coordinación motriz y estimulación sensorial y desarrollan la sensación de que el cuerpo se mueve en el espacio. Además, la repetición del movimiento genera un efecto tranquilizador), muelles (desarrollan las habilidades motrices y el sentido del equilibrio y proporcionan agradables movimientos de balanceo) y balancines, juegos temáticos, camas elásticas (desarrollan las habilidades motrices, fortalecen los músculos y fomentan la coordinación y el equilibrio, areneros (es una actividad didáctica para niños con capacidad de estímulo sensorial, motriz, social, cognitivo y creativo), juegos combinados elevados, juegos de interacción, juegos temáticos (desarrollan la imaginación, la fantasía y las relaciones interactivas) y otros.
  • Zonas de estancia: Estas zonas de estancia complementan al parque y deben poder ser utilizadas por los niños/as y sus padres o acompañantes que esperan mientras estos juegan y disfrutan. Han de ser accesibles y disponer de un mobiliario con criterios ergonómicos (con respaldo, reposabrazos y materiales resistentes a la intemperie y acordes a las condiciones climatológicas), que estén bien ubicados para posibilitar su acercamiento, dispongan de un espacio de 1.50 m para ubicar sillas de ruedas, andadores o carritos de bebes, no invadan las zonas de circulación y en especial el itinerario peatonal accesible y han de cumplir con las condiciones marcadas en la legislación vigente en los espacios públicos urbanizados, en lo referente a bancos, mesas, papeleras, fuentes de agua potable, tótems de información y otros. Se recomienda que las zonas de estancia estén ubicadas en una zona que permita un control visual óptimo de todo el parque para la observación de los menores en todo momento, pero a la vez ligeramente retirado para ofrecer cierto grado de libertad a los niños/as. Estas zonas de estancia, tendrán zonas sombreadas para el control climático, según la estación del año y podrán disponer de una zona de merendero con espacios accesibles que mejorará la calidad de la zona de estancia.
  • Mantenimiento: El parque infantil debe contar con una gestión integral de mantenimiento de todos los elementos naturales y artificiales que lo conforman para que, además de minimizar los posibles riesgos de peligro, se garantice el uso continuo de la instalación, manteniendo intacta la cadena de la accesibilidad. Las personas queremos ser felices y el juego es el medio para conseguirlo, pero parece que hemos olvidado cómo jugar y socializar y, por ende, cómo empatizar y ponernos en el lugar del otro, volviéndonos más egoístas e introvertidos. Nuestros menores también han modificado su forma de jugar, no tienen tiempo libre, usan videojuegos, ven la televisión y socializan en centros comerciales y espacios de ocio cerrados, limitados y estancos, o individualmente en el interior de los hogares.

Urge reflexionar sobre cómo abordar el juego urbano en el futuro, y para ello es prioritario recuperar las calles, las zonas comunes de los edificios o, incluso, las paradas del metro y autobuses, para crear microespacios inclusivos de juego y disfrute para todas las edades, dotados de elementos de recreo seguros, con un alto componente lúdico, que proporcionen experiencias motrices, sensoriales, cognitivas y sociales, incluso con tecnologías electrónicas en los juegos. Y todo ello con la garantía de la accesibilidad para humanizar la ciudad y conseguir que la sociedad avance sin descartar a nadie por la capacidad o discapacidad que pueda tener. La inclusión beneficia a todas las personas con o sin discapacidad, permite relacionarnos, conocernos, ser más optimistas, aceptar la diversidad y ser más felices.

Fuente: NAN ARQUITECTURA

Los parques infantiles inclusivos como microespacios lúdicos y de diversión en la ciudad. Parte 1

Columpios con asientos en distintos diseños de uso individual o grupal.

El desafío de diseñar ciudades sostenibles y habitables para todas las personas se convierte en un gran reto cuando nos centramos en los niños.

Los parques infantiles inclusivos, en los que se considera la diversidad y se crean con criterios de accesibilidad y diseño para todos, no solo los usan los niños y las niñas con o sin discapacidad, también sus familiares y acompañantes con o sin discapacidad, ya que su composición permite el acceso y uso de todos los juegos y columpios de la forma más segura, natural y autónoma posible, independientemente de sus capacidades y de los productos de apoyo que utilicen, como sillas de ruedas, andadores, muletas, etc. Estos parques resultan más divertidos, innovadores y seguros. Además, si desde pequeños los niños y niñas conviven con la discapacidad y la ven con normalidad, la inclusión formará parte de sus vidas para siempre.

Claves para considerar un parque infantil inclusivo:

  • Ubicación: accesibilidad exterior e interior: El parque infantil debe estar ubicado en un lugar accesible, con al menos un itinerario peatonal accesible que lo conecte con los viales próximos y las plazas de estacionamiento reservado, y estará correctamente señalizado. Es importante conocer la afluencia prevista tanto de usuarios como de acompañantes y conocer la orientación y las condiciones climáticas para posibilitar sombras y controlar el viento y las corrientes. En el interior se cumplirá la accesibilidad según los criterios técnicos marcados en la normativa vigente, relativos a la entrada, itinerarios peatonales, zonas de mobiliario y espacios de juego. No existirán resaltes ni diferencia de nivel entre las áreas de juego y las áreas circundantes para permitir el libre movimiento tanto a niños y niñas y acompañantes con ayudas para la movilidad. Será necesario conocer los servicios cercanos existentes, así como la infraestructura disponible para instalación de iluminación, sistema de riego, disposición de fuentes de agua potable y otros elementos.
  • Utilización de los elementos naturales: Es importante considerar la vegetación para proporcionar riqueza visual, táctil, auditiva y olfativa, además ayudará a la mejora de la calidad del aire, al control climático, creando sombras en las zonas de estancia y en las zonas soleadas y protección contra el viento. Se recomienda considerar la incorporación de jardines sensoriales que estimulen los sentidos, así como aprovechar el factor educativo por la información que reciben los niños y las niñas al observar los cambios de las plantas. La vegetación también puede ayudar a conseguir zonas acústicamente más confortables donde determinadas personas (usuarias de audífonos, con fonofobia, etc.) se sientan más cómodos. Por otro lado, el propio terreno puede proporcionar experiencias dinámicas y favorecer las habilidades espaciales de los niños, por lo que puede ser una buena propuesta aprovechar la topografía del terreno con sus desniveles y accidentes para crear pendientes por las que el niño pueda rodar, gatear, escalar o arrastrarse. Al jugar en el suelo los niños están al mismo nivel, es más fácil el contacto visual y se sienten más seguros. Y, por último, posibilitar el juego con el agua y la arena estimula la creatividad de los pequeños, por lo que se considerará un arenero y una fuente o arroyo.
  • Evitar segregación por edades y tamaños: El parque debe ser un lugar en el que cualquier persona pueda jugar y disfrutar con independencia de su edad, tamaño o constitución. El espacio, los juegos y columpios y el mobiliario deben garantizar que nadie se sienta discriminado por no coincidir con la ergonomía o dimensiones estándar. Todos los recursos y elementos existentes deben permitir a todos los usuarios y usuarias participar y jugar según sus gustos, necesidades y capacidades, para lo que se incorporarán equipos con diferentes valores de juego y varios niveles de desafío para que cada niño elija su mejor opción, huyendo de la segregación y de los conflictos en el uso que generan los columpios de uso exclusivo a niños con alguna discapacidad. Se puede considerar la incorporación de elementos de juego de personas mayores, así como la incorporación de otros sectores de la población a disfrutar y ejercitarse al aire libre. La interacción entre distintas generaciones de personas, desde edad temprana hasta la tercera edad, proporciona una experiencia social más rica y diversa.
  • La seguridad y el uso de los pavimentos: La seguridad de los niños y las niñas es lo primero, por lo que se garantizará que cada componente cumpla con la normativa europea UNE-EN 1176 (Requisitos generales sobre seguridad infantil). Los niños/as deben jugar con riesgo controlado y seguros. En cuanto a los pavimentos, serán accesibles, duros, estables, antideslizantes en seco y mojado, sin piezas ni elementos sueltos. La colocación y mantenimiento del pavimento será continua y con ausencia de resaltes y otros obstáculos. No se admite la utilización de tierras sueltas, grava o arena, pavimentos que no aseguran la accesibilidad. Los pavimentos utilizados en las zonas de seguridad de los elementos de juego serán accesibles independientemente del nivel de amortiguación que necesiten por la normativa de seguridad. Se recomienda el contraste cromático con la utilización de distintos colores para la diferenciación de las zonas de juego y espacios de circulación, como ayuda a la orientación espacial. El pavimento es el elemento que más ha preocupado en los últimos tiempos, sobre todo en lo referente a la seguridad, priorizando los suelos anti impacto que amortiguan la caída, primero con la loseta de caucho reciclado y posteriormente con el pavimento continuo del mismo material en distintos colores y diseños, para diferenciar las distintas zonas y facilitar la orientación y localización a los niños y niñas con resto visual.

Fuente: NAN ARQUITECTURA

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