Plataforma para el impulso de la accesibilidad universal

Las Ciudades Patrimonio firman con Fundación ONCE un programa de accesibilidad universal

El presidente del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad y alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, y el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, han firmado este miércoles un convenio para desarrollar un programa de acciones para el fomento de la accesibilidad universal. Según ha explicado Rodríguez Osuna, “nuestro objetivo es promover iniciativas que favorezcan la plena y efectiva inclusión y normalización social de las personas con discapacidad, así como su acceso al disfrute pleno del patrimonio cultural que las 15 ciudades atesoran como Patrimonio de la Humanidad”. Por su parte, el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, ha asegurado que “este convenio supone un avance en la consecución de uno de nuestros objetivos como es el fomento de la accesibilidad universal y el diseño para todas las personas en entornos, productos y servicios para asegurar el acceso de las personas con discapacidad a la cultura en igualdad de condiciones, tal y como reconoce la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”. El presidente del Grupo de Ciudades Patrimonio ha subrayado que con este convenio “damos un paso más con un programa de cooperación para la promoción de la accesibilidad universal, incluidos los espacios virtuales, en los edificios, instalaciones y servicios”. También supone un avance en la sensibilización social y empresarial respecto de las cuestiones que afectan a las personas con discapacidad. “Además, vamos a establecer criterios de preferencia vinculados a la contratación de personas con discapacidad, accesibilidad universal en instalaciones, productos y servicios para concesión de ayudas, subvenciones o cualquier otro tipo de apoyo derivados de los programas o servicios del grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad”, ha añadido. Fundación ONCE, según ha explicado su director general, ofrecerá “asesoramiento técnico al Grupo en proyectos de accesibilidad universal, especialmente en el ámbito patrimonial y turístico. También se contempla realizar actividades de formación en materia de accesibilidad universal y diseño para todas las personas dirigidas a personal del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad”. Afrontar el reto de la digitalización es otro de los objetivos del convenio. Rodríguez Osuna ha explicado que “consideramos necesario aprovechar la innovación para fomentar y favorecer la inclusión social actuando en servicios, productos, entornos, medios de transporte y movilidad y aplicaciones TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), de manera que sus infraestructuras y servicios públicos y privados sean utilizables por todas las personas en igualdad de condiciones, con mayor eficiencia e interactividad”. José Luis Martínez Donoso, que ha estado acompañado por el director de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE, Jesús Hernández Galán, ha añadido que “consideramos prioritarias todas las actuaciones destinadas a promover el potencial de las tecnologías de la información y comunicación a favor de las personas con discapacidad. La ‘Cuarta Revolución’ digital, que actualmente estamos viviendo, no debe servir para agrandar la brecha digital, sino como palanca de cambio en favor de la plena inclusión de las personas con discapacidad”. La firma del convenio, en el Palacio de los Verdugo de Ávila, cuyo alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha agradecido que “este acuerdo se firme en nuestra ciudad, ya que Ávila es una de las ciudades de España más accesibles y estoy convencido de que este compromiso va a permitir que el Grupo siga avanzando en accesibilidad y en la prestación del mejor servicio a las personas que visitan nuestras ciudades”. Esta tarde arrancan las Jornadas sobre Turismo y Accesibilidad, bajo el título ‘Patrimonio de la Humanidad, para toda la Humanidad’. Organizadas por la Comisión de Turismo del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, se celebran los días 14 y 15 de abril en el Palacio de Superunda, con la colaboración del Ayuntamiento de Ávila y el Ministerio de Cultura y Deporte y cuentan asimismo con la participación de la Secretaría de Estado de Turismo, del Ayuntamiento de Madrid y Madrid Destino, el Museo Nacional Thyssen Bornemisza, Fundación ONCE, ILUNION y Pronisa Plena Inclusión. “La información inclusiva como herramienta turística integradora para la difusión del patrimonio” es uno de los grandes retos que se van a abordar en estas jornadas, que inaugura el presidente del Grupo de Ciudades Patrimonio a las 16.30 horas, para dar paso a la ponencia marco inicial, de Jesús Hernández Galán, director de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE. El panel de buenas prácticas en accesibilidad e información pondrá fin a la primera jornada, que continúa mañana jueves 15 de abril con un taller práctico sobre lectura fácil aplicado al turismo y a la interpretación del patrimonio, otro sobre señalética accesible, además de una ponencia sobre buenas prácticas de accesibilidad en nuevas tecnologías destinadas al turismo. La ponencia ‘Un Museo a medida’, del Thyssen Bornemisza, y el ejemplo de accesibilidad de Madrid Destino pondrán el broche de oro a las jornadas, que se desarrollan de forma presencial y en formato online y están dirigidas a técnicos de turismo de las Ciudades y a otras personas interesadas de las organizaciones participantes. Fuente: FUNDACIÓN ONCE

¿Cómo gestionar la accesibilidad en bares y restaurantes?

El pasado 25 de marzo, tuvo lugar la presentación de la guía “¿Cómo gestionar la accesibilidad? Bares y Restaurantes”, un proyecto llevado a cabo por la Fundación ONCE en colaboración con Hostelería de España (CEHE) y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi). El objetivo de esta guía es poner a disposición de los hosteleros las recomendaciones y consejos prácticos de cara a que sus negocios sean accesibles a cualquier persona, aumentando el número de clientes potenciales de su negocio. Nuestro objetivo es hacer ver a todos los dueños de bares y restaurantes de este país, que ofertar un servicio “accesible”, es ofrecer un servicio de calidad, que beneficia no sólo a las personas con discapacidad temporal o permanente, sino a toda su clientela. De este modo, todas las personas podrán acceder, transitar, informarse, consumir y disfrutar de la experiencia en condiciones de igualdad, seguridad y autonomía. Se trata de facilitar a los empresarios la labor de hacer accesibles sus establecimientos, ofreciéndoles información sobre el marco normativo vigente, además de darles la visión necesaria para que entiendan las necesidades de la clientela con discapacidad cuando quieren acceder a sus negocios. Queremos que el desconocimiento o falta de información deje de ser un obstáculo para que incrementen el nivel de accesibilidad en sus instalaciones o servicios prestados. A modo de ejemplo, se les dará recomendaciones sobre cómo han de ser las plazas de aparcamiento reservadas para PmR, si disponen de ellas, sobre los itinerarios de acceso, ubicación y disposición de terrazas, cómo ha de ser el mobiliario, disposición de mostradores y barras, aseos adaptados, etc y por supuesto los sistemas de información y formación del personal. Las personas con discapacidad, al igual que el resto de personas, quieren poder volver a hacer su vida normal y en esta vida normal está el poder ir a los bares y restaurantes. Para que los hosteleros reciban a esta clientela es necesario que implementen la accesibilidad en su estrategia de negocio. Si lo hacen, ampliarán su público objetivo y esto significará un mayor beneficio para sus negocios. Un beneficio económico que, en estos tiempos tan duros para todo el sector, será seguro bien recibido. En esta guía, no sólo estarán las recomendaciones ya comentadas, sino las pautas a tener en cuenta para volver a estos establecimientos en condiciones de seguridad en tiempos de pandemia. Así los bares y restaurantes que forman parte de nuestra vida, no sólo serán accesibles, sino que deberán ser también seguros. La guía se puede descargar a través de este enlace.

¿Cómo afecta la contaminación visual a la accesibilidad?

La contaminación visual es todo aquello que afecta o perturba la visualización de un determinado espacio (bien sea en un edificio o en el entorno urbano), dificulta la correcta comprensión del mismo y rompe la estética. Es el resultado de un abuso sin control de elementos “no arquitectónicos” que invaden el entorno construido con una sobresaturación de información y aportando una sensación de desorden y suciedad.

Desafortunadamente, esta situación se hace cada vez más notable. Es cierto que hay contaminaciones más peligrosas, pero la contaminación visual, aunque es la más visible es la que menos nos preocupa y uno de los males que más nos afecta de manera inconsciente.

Día a día las calles de nuestras ciudades se llenan de carteles, vallas publicitarias, antenas, cables, mobiliario urbano, etc. que afectan a la seguridad vial y distorsiona y estresa a los viandantes. Lo mismo ocurre en los edificios, sobre todo, los de uso público como los hospitales, centros de salud o las oficinas municipales, donde los carteles, señales y papeles con información y mensajes se agolpan en las paredes o pegados en las puertas y en los vidrios de los puntos de información provocando caos y desconcierto.

Si la información persigue transmitir un mensaje desconocido de manera clara y concreta y reducir la indecisión frente a una elección a un usuario, utilizando como herramienta la señalética, una disposición excesiva, mal estructurada y desordenada, surte el efecto contrario. Esto se agrava si consideramos la diversidad de las personas, que pueden presentar movilidad reducida, dificultades de comprensión, localización, comunicación o visión incluso miedo, nerviosismo o vergüenza.

Agravado por la actual pandemia la señalización se multiplica en los edificios y locales de forma impulsiva y atropellada, con el fin de dar instrucciones, organizar y definir recorridos y espacios bajo criterios de seguridad, pero se vuelve a olvidar la accesibilidad teniendo consecuencias negativas y generando un fuerte impacto emocional. El principal impacto emocional de una mala señalización, además del estrés y la desorientación, es que los usuarios se agobian y quieren pasar el menor tiempo posible en ese espacio.

También hay otros aspectos que forman parte de la contaminación visual, como puede ser el exceso de iluminación, acabados que provocan brillos y reflejos, disparidad de materiales y alturas de colocación de la cartelería, el desorden, papeles y cajas amontonadas, la limpieza o el propio mantenimiento del edificio.

No existe demasiado interés respecto a este tema y es ineludible una concienciación. Abogando por criterios de sostenibilidad, seguridad y accesibilidad se debe prestar especial atención a los aspectos desapercibidos mencionados anteriormente, para conseguir espacios seguros, atractivos y amigables para todas las personas con independencia de las capacidades que posean. Propuestas como protocolos para el uso, diseño y colocación de la señalización, armonía de volúmenes, formas, materiales y colores, la oficina sin papeles, mantener el orden, deshacerse de lo que sobra o un continuo mantenimiento, ayudarán a minorar la contaminación visual en los espacios construidos.

Reflexionemos con la frase de Ludwig Mies van der Rohe: «Menos es más», reducir algo a lo mínimo esencial, todo lo demás disturba.»

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