Según pone de relieve el documento de conclusiones del IX Congreso AMADIS de Accesibilidad a los Medios Audiovisuales para Personas con Discapacidad, editado por el Real Patronato sobre Discapacidad.
Los principales retos en el ámbito audiovisual pasan por mejorar la calidad del subtitulado y aumentar la audiodescripción y la lengua de signos, según dicta el documento de conclusiones del IX Congreso AMADIS de Accesibilidad a los Medios Audiovisuales para Personas con Discapacidad, editado por el Real Patronato sobre Discapacidad a través del Centro Español de Documentación sobre Discapacidad (CEDD) con el objetivo de reforzar el compromiso con la inclusión, la igualdad y el bienestar de las personas con discapacidad.
En el congreso, que estuvo organizado por el
CESyA (centro dependiente del Real Patronato sobre Discapacidad y gestionado por la Universidad Carlos III) y la
Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, se resaltó la necesidad de mejorar la calidad en estos servicios, así como aumentar la cantidad de eventos audiovisuales disponibles con audiodescripción e interpretación a lengua de signos.
El documento también desvela que el subtitulado gana peso en las emisiones televisivas, a la par que aumenta la calidad del servicio prestado. Un total de 84 de cada cien minutos de televisión que se emitieron en España en 2017 estaban subtitulados, según los últimos datos analizados. Solo dos canales de televisión privados no alcanzaban los mínimos de accesibilidad (el 75% en el subtitulado) que establece la
Ley General de Comunicación Audiovisual. Por su parte, la audiodescripción y la lengua de signos permanecen todavía estancadas tanto en la TV pública como en la privada.
En la sociedad actual,
el acceso a los medios de comunicación audiovisual resulta esencial, pero el estudio muestra que la primera barrera a este entorno lo tienen las personas con discapacidad visual o auditiva.
Ley General de Comunicación Audiovisual
Según la Ley General de Comunicación Audiovisual,
el 75% del contenido de los canales privados, de cobertura estatal y autonómica, debe estar subtitulado y se deben emitir dos horas semanales de contenido con audiodescripción y otras dos con interpretación en lengua de signos. En el caso de los canales públicos el nivel de exigencia aumenta a un 90% en subtitulado y 10 horas semanales signadas y audiodescritas.
Con estos datos sobre la mesa, las conclusiones del congreso desvelan que
los prestadores de servicios audiovisuales han ido incorporando paulatinamente en su programación las citadas obligaciones de accesibilidad, habiéndose alcanzado un alto grado de cumplimento, pero apuntan que las cifras no son suficientes y se debe tender al principio de accesibilidad universal, al que se refiere el artículo 8 de la citada ley, pero sin limitaciones.
En este sentido, se destaca la
necesidad de señalizar adecuadamente la accesibilidad, tanto en las pantallas de los televisores como en las guías electrónicas de programas (EPG), ya que en la actualidad no existe una herramienta homogénea para indicar dónde localizar este tipo de contenidos.
Desde el Real Patronato sobre Discapacidad confían en que se siga avanzando por el buen camino, comprometidos con un modelo de sociedad responsable donde
la inclusión, la justicia y la igualdad sean los valores prioritarios.
El trabajo está a disposición de los usuarios de forma gratuita y online en el catálogo del CEDD y en la página web del Real Patronato sobre Discapacidad.
Fuente:
REAL PATRONATO SOBRE DISCAPACIDAD