Observatorios en materia de accesibilidad
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El Parlamento Europeo acuerda que el ‘certificado covid’ para viajar sea accesible a las personas con discapacidad
La propuesta del Parlamento Europeo sobre el reglamento que regulará el certificado de vacunación que facilitará a los residentes en la UE moverse por territorio comunitario establece que este documento tiene que ser accesible para las personas con discapacidad.
El Pleno incorporó esta semana al texto enmiendas que había presentado el intergrupo sobre discapacidad del Parlamento Europeo a la propuesta de la Comisión, que recogían las sugerencias que trasladó el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) a los grupos parlamentarios.
Las enmiendas del integrupo las presentaron el eurodiputado del PSOE Juan Fernando López Aguilar; Jeroen Lenaers, del Partido Popular Europeo, y Sophia in ‘t Veld, del grupo liberal Renew, con el objetivo de garantizar la accesibilidad del nuevo certificado para las personas con discapacidad.
El texto aprobado, que es la posición de la Eurocámara ante las negociaciones sobre el documento definitivo, señala que «para garantizar la interoperabilidad y la igualdad de acceso, también para personas vulnerables como las personas con discapacidad y para personas con un acceso limitado a las tecnologías digitales, los Estados miembros deben expedir los certificados que componen el certificado ‘UE Covid-19’ en formato digital o en papel, a la elección del titular.
Establece que la información contenida en los certificados tendrá que ser accesible. “La manera en que se presenta la información y el diseño debe resultar accesible para las personas con discapacidad de conformidad con los requisitos de accesibilidad de la información, incluida la información digital”, establecidos en la normativa comunitaria.
Asimismo, indica que los certificados expedidos por los Estados miembros “serán fáciles de usar” y contendrán un código de barras interoperable que permita verificar la autenticidad, validez e integridad del certificado.
El objetivo es facilitar la movilidad de una forma segura para evitar la expansión de la Covid-19 pero las instituciones europeas reconocen que es necesario hacerlo garantizando la protección de los datos médicos y personales y evitando la discriminación de las personas no vacunadas.
Fuente: Servimedia
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La ciudad sueca de Jönköping ha sido la gran ganadora de la 11ª edición del Premio Ciudad Accesible 2021
El diseño de ciudades accesibles debería ser una de las principales consideraciones en el campo de la arquitectura y el urbanismo ya que garantiza que el entorno construido se adapte a todos. Así, la accesibilidad en la arquitectura significa mucho más que acomodar el entorno físico para los usuarios de sillas de ruedas. Y es que la introducción de dispositivos y elementos urbanos –más allá de rampas y ascensores– puede mejorar la navegación en entornos ajenos persiguiendo la creación de ciudades más inclusivas.
En este sentido, las urbes europeas han comenzado a desarrollar cierta sensibilidad y se han marcado algunas pautas para medir su grado de accesibilidad. Tal es así que la Comisión Europea otorga desde 2010 el Access City Award (Premio a las Ciudades Accesibles); un galardón que reconoce los esfuerzos inclusivos de las ciudades europeas de más de 50.000 habitantes. Este premio tiene en cuenta diferentes áreas de acción como el entorno construido y el espacio público, el transporte y sus infraestructuras, la información, comunicación y las nuevas tecnologías, así como las instalaciones públicas y servicios.
Este año, la gran ganadora de la 11.ª edición del Premio Ciudad Accesible 2021 ha sido la ciudad sueca de Jönköping. Esta urbe situada en el sur de Suecia ha realizado mejoras continuas tanto en la zona vieja como nueva, y parte del galardón ha sido por la colaboración que la municipalidad ha realizado junto con organizaciones de discapacitados para lograr acciones de mejora urbana. Tal y como afirmó Helena Dalli, la comisaria de igualdad de la Comisión Europea, Jönköping ha conseguido crear espacios sin barreras que van más allá del diseño de edificios y pavimentos. Se trata de comprometerse con un cambio que mejore la calidad de vida de los residentes y, a la vez, permita a las personas con discapacidad participar en igualdad de condiciones en la sociedad.
Bremerhaven, en Alemania, y Gdynia, en Polonia, han obtenido el segundo y tercer puesto, respectivamente. Y Poznań, en Polonia, recibió una mención especial por la accesibilidad de los servicios públicos en tiempos de pandemia. Otras dos conmemoraciones similares se concedieron a Komotini, en Grecia, por su proyecto «accesibilidad como oportunidad para toda la ciudad» y a Florencia, en Italia, por el «entorno construido».
Es relevante mencionar que Ávila fue la ganadora en 2011 y muchas otras ciudades españolas obtuvieron menciones especiales desde el nacimiento de este premio como Lugo, Terrassa, Barcelona, Castellón de la Plana, Burgos o Bilbao.
Fuente: EL PAÍS |
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