Plataforma para el impulso de la accesibilidad universal

El Ibex 35 apuesta por la inclusión de la discapacidad y la accesibilidad

Las empresas del Ibex 35 informan cada vez más sobre sus políticas de accesibilidad y discapacidad, según pone de manifiesto el estudio ‘Información no financiera y discapacidad en la Unión Europea’, elaborado por Fundación ONCE en el marco del proyecto Disability Hub Europe, que financia el Fondo Social Europeo y lidera esta fundación. El trabajo se ha presentado en un evento online junto con el Global Reporting Initiative (GRI), y ha contado con la colaboración de KPMG, que lleva a cabo labores de secretariado dentro del mencionado proyecto. Desde una perspectiva europea, el estudio analiza la trasposición de la Directiva europea de información no financiera y diversidad (2014/95/EU) en los 27 Estados miembro, concluyendo que solo Francia y España han incorporado referencias específicas a la discapacidad. Centrándose en España, en función del estudio, la Ley 11/2018 por la que se transponía la citada Directiva, ha supuesto un antes y un después en los indicadores que facilitan las empresas sobre sus estrategias y políticas de discapacidad y accesibilidad. Para llegar a esta conclusión, el informe ha analizado las Memorias de Sostenibilidad del Ibex, así como los estados de información no financiera e informes de Gobierno Corporativo correspondientes a los ejercicios de 2017, 2018 y 2019. De este análisis se desprende que, en 2019, todas las empresas del IBEX 35 informaron en sus Memorias de Sostenibilidad/RSC y Estados de información no financiera sobre el número de trabajadores con discapacidad existente en sus plantillas, frente al 57% que lo hicieron en 2017, antes de la llegada de la Ley 11/2018. De igual forma, el 71% de ellas describieron medidas específicas para garantizar la accesibilidad universal, mientras que en 2017 el porcentaje que informó de esta práctica fue tan solo de un 26%. Desde esta perspectiva, las principales conclusiones del análisis subrayan la importancia de incluir indicadores y métricas explícitas de discapacidad en los marcos legislativos, así como en las normativas vinculantes, ya que esto puede ayudar a las empresas a cuantificar, informar, monitorizar y reportar de forma eficaz las áreas de discriminación que se han dejado de lado y deben abordarse, incidiendo positivamente en la inclusión de las personas con discapacidad. También señalan que sería deseable que las instituciones y los reguladores europeos avanzasen en la inclusión de la discapacidad y la accesibilidad en la agenda de reporte de información no financiera, creando un marco favorable para las organizaciones, para mejorar la calidad y la transparencia de la información no financiera, así como para cuantificar y gestionar de un modo más eficaz sus estrategias de diversidad e inclusión. En este sentido, los autores del estudio consideran positivo el impacto de la inclusión de indicadores específicos sobre discapacidad en el marco legislativo de la información no financiera, por lo que entienden que deben estar presentes en los próximos desarrollos, estándares y reglamentos. Fuente: TodoDisca

Ciclo de cine: La parálisis cerebral

El Foro de Expertos en Accesibilidad e Innovación del pasado 18 de febrero, dentro del ciclo de cine que abarca la accesibilidad en el ocio y la cultura, se proyectó el corto “Ian” de la Fundación Ian y dirigido por Abel Goldfarb, centrado en esta ocasión la parálisis cerebral. El corto muestra la historia de un niño y su lucha por conseguir la integración en su entorno. Mercè Luz Arqué, responsable del Departamento de Cultura y Ocio, dentro del Área de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE fue la encargada de presentar el corto y de moderar el debate. En este foro estaban invitados a participar Sheila Graschinsky, presidenta de la Fundación Ian, y Abel Goldfarb. Ambos nos dieron sus opiniones y puntos de vista sobre discapacidad, el cine, y el papel de las familias y la sensibilización de la sociedad. Sheila es Licenciada en Comunicación Social, Coach Ontológico Profesional y posee un Master en Gestión del Conocimiento en Canberra University, Australia. Como madre de cuatro hijos y uno de ellos con discapacidad, ha aplicado toda su experiencia profesional para ayudar a otras familias que están en su misma situación, con la creación de la Fundación Ian, la cual preside. Nos contó cómo quería dar otro empuje a la difusión del mensaje de sensibilización de la sociedad y empezó con este proyecto audiovisual. Además, destacó lo importante que es trabajar por el apoyo y cuidado de estas familias. Abel por su parte comenzó su carrera a la temprana edad de 15 años con la creación de su primera productora y ya a los 17 años recibió sus primeros galardones. Desde entonces y hasta ahora ha trabajado en múltiples proyectos dentro del mundo de la animación y con Ian, ha obtenido distinciones en más de 70 festivales internacionales. El director destacó que el éxito del proyecto se benefició de la incansable acción de Sheila, pero también por la calidad del mismo y el empuje recibido por la participación de gente tan importante como el conocido director Juan José Campanella. Además en esta ocasión se ha contado con la intervención en directo de dos asistentes al evento, David Alonso, trabajador de Fundación ONCE-Inserta, que contó su experiencia de niño y las barreras que experimentó por tener parálisis cerebral, y Vanesa, que como madre de un niño con gran discapacidad, ve con optimismo el cambio que experimenta la sociedad frente a la discapacidad. Para el próximo Foro de Expertos continuaremos el ciclo de cine con la temática de la discapacidad auditiva y la proyección de los cortometrajes “Sí a todo” y “Vuelco”, del director Roberto Pérez-Toledo. ¡Ya puedes inscribirte! Te recordamos que todos los eventos del Foro de Expertos en Accesibilidad e Innovación quedan grabados y subidos a su lista de reproducción en el canal de Youtube de Fundación ONCE.

Los pacientes con discapacidad dan un aprobado raspado a la accesibilidad de los servicios sanitarios

Los pacientes con discapacidad ponen un aprobado raspado (5,5 puntos sobre 10) a la accesibilidad de los servicios sanitarios españoles, lo que supone que tienen todavía “un largo recorrido” por hacer para que sean “plenamente usables” por todos los ciudadanos. Así lo evidencia un estudio elaborado por Fundación ONCE e ILUNION Tecnología y Accesibilidad con el fin de detectar problemas a los que luego buscar soluciones en el ámbito de la salud. El trabajo es la continuidad de un proyecto iniciado por las dos entidades en 2019 para tratar de buscar nuevas soluciones a problemas y retos latentes en el sistema sanitario y así mejorar la calidad de la atención a los pacientes con discapacidad en particular y de la ciudadanía en general. Para llevarlo a cabo, Fundación ONCE e ILUNION Tecnología y Accesibilidad pasaron en 2020 una encuesta online a más de mil personas, de las que un total de 798 eran pacientes (con y sin discapacidad) y 211 profesionales de la salud. Además, diseñaron talleres colaborativos destinados a expertos en accesibilidad, personal de atención a pacientes, innovación, profesionales sanitarios, proveedores de gestión sanitaria y entidades de discapacidad. Tras analizar los resultados de este material, el estudio concluye que la valoración total de la accesibilidad en los servicios sanitarios evaluados por parte de los pacientes con discapacidad que han participado en la encuesta es de 5,5 puntos, lo que significa que queda todavía mucho trabajo por hacer, ya que recuerda el texto “para que un entorno sea totalmente accesible para todas las personas, la puntuación debería estar cercana al 10”. Además, abunda el trabajo, todos los caminos del ámbito en el que se encuentra un servicio sanitario “deben ser accesibles por ley, de modo que una persona con discapacidad no vea interrumpida o dificultada la realización de sus actividades porque uno de los caminos, un entorno o espacio, no es accesible y no le permite avanzar en su recorrido de forma autónoma hasta poder acceder a ese servicio”. Desglosada la nota por escenarios, el menos accesible para los pacientes con discapacidad es el de urgencias (5 puntos) y el más accesible, la consulta médica presencial (6,1 puntos). Entre ambos se sitúan la consulta médica telefónica (5,2), la consulta médica online (5,3), hospitalización (5,6) y pruebas diagnósticas presenciales (5,9). De esta forma, los resultados del informe permiten inferir que “aún queda “un largo recorrido” para que los entornos y todo aquello que forma parte de los servicios y procesos sanitarios sean plenamente usables por cualquier persona, independientemente de sus capacidades”. Esto significa que cualquiera ha de poder concertar una cita, utilizar los espacios sanitarios o comunicarse con los profesionales de la salud de forma autónoma. Pero para que esto sea una realidad, los profesionales de la salud reconocen que necesitan formación en accesibilidad, ya que casi el 60% de los que han participado en este estudio dicen no haberla recibido, lo que significa que pueden no conocer la normativa y, por tanto, no aplicarla adecuadamente. Desde esta perspectiva, el trabajo señala que “es necesario definir dentro de los indicadores de calidad asistencial en salud indicadores de accesibilidad”, para que sea también un motivo de evaluación para las Agencias de evaluación tecnológica. Otra de las conclusiones del estudio indica que las mayores dificultades para los pacientes con discapacidad siguen estando en los centros de salud y hospitales, ya que la falta de accesibilidad física les impide desplazarse autónomamente por las instalaciones, donde la señalización muchas veces es inadecuada y los sistemas de gestión de turnos son inaccesibles. Igualmente, las personas con discapacidad encuentran dificultades a la hora de interactuar con las herramientas digitales de una consulta online. La post-consulta es el ítem peor valorado de este servicio, por la falta de acceso a informes u otra documentación, o bien porque estos informes no están en formatos accesibles. Esto hace que los profesionales demanden formación en competencias digitales en atención a los pacientes con discapacidad. Pese a esta dificultad de tipo digital, los usuarios con discapacidad no se rinden y optan por aprovechar las oportunidades que brindan las tecnologías, descargando también ellos aplicaciones móviles para acceder a los servicios digitales de salud. Otorgan de media 6,40 puntos a la accesibilidad de estas apps, dentro de una escala de 0 a 10, donde 0 es ‘totalmente inaccesible’ y el 10 ‘totalmente accesible’. Finalmente, el trabajo constata que la crisis provocada por el Coronavirus ha cambiado la forma de interactuar con el sistema sanitario. En este cambio destaca algunos aspectos positivos, como la comodidad de las consultas telefónicas para evitar desplazamientos, y otros negativos, como las barreras en la comunicación generadas por el uso de mascarillas para las personas con discapacidad auditiva. Fuente: Fundación ONCE

Los servicios de accesibilidad de la TDT alcanzan su máximo histórico en 2020

Durante el año 2020, la televisión digital terrestre en España contó con el mayor número de horas y contenidos subtitulados, audiodescritos e interpretados en lengua de signos española (LSE) para personas con discapacidad sensorial desde que se empezaron a monitorear estos servicios. La crisis sanitaria por la COVID-19 supuso una serie de restricciones al ocio y favoreció que los ciudadanos pasaran más tiempo en sus hogares. Esto dio lugar a un aumento en la demanda de servicios de entretenimiento audiovisual, tanto de televisión lineal como de redes sociales y servicios de vídeo bajo demanda por suscripción. En el caso de la TDT, los últimos datos ofrecidos por el Centro Español del Subtitulado y la Audiodescripción (CESyA) muestran que ha aumentado el porcentaje de subtítulos y el número de horas audiodescritas e interpretadas a LSE; servicios que posibilitan que los espectadores con discapacidad visual y/o auditiva puedan disfrutar en igualdad de condiciones de los contenidos televisivos. En el año 2020, el porcentaje de subtítulos mostrados en la TDT se elevó hasta el 85,84%, un 2,31% más que en el periodo anterior y llegando a alcanzar la cifra más alta de su historia. Por otro lado, el número de horas de programación audiodescrita semanal aumentó hasta lograr una media de 8,04 horas, aproximadamente una hora más que en 2019. Lo mismo ha sucedido con la media de horas semanales interpretadas a LSE, que en 2020 se ha situado en 5,49 horas, frente a la media de 4,74 horas del año anterior. “Nos complace mucho poder dar una buena noticia relacionada con la accesibilidad en 2020”, comenta Belén Ruiz Mezcua, directora del CESyA y catedrática de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M). “La pandemia ha puesto en jaque muchos servicios de accesibilidad y ha comprometido la calidad de vida y el acceso a la cultura y al ocio de muchas personas con discapacidad. Afortunadamente, parece que la accesibilidad a la TDT ha salido reforzada en este periodo”. El CESyA es un centro dependiente del Real Patronato sobre Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, gestionado por la UC3M, y que cuenta con la colaboración del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI). Este centro es el encargado de monitorizar el estado de estos servicios en nuestro país. A través de la herramienta informática SAVAT (patentada por el Real Patronato sobre Discapacidad y la UC3M), el CESyA recopila los datos sobre el subtitulado, la audiodescripción y la LSE en las emisiones de la TDT desde el año 2010. En ese lapso de tiempo, se ha analizado la accesibilidad de más de 1.910.360 horas de televisión para realizar el seguimiento del cumplimiento con los niveles mínimos de accesibilidad para personas con discapacidad que establece la Ley General de la Comunicación Audiovisual. Esta ley obliga a que el 90% de las emisiones en los canales públicos estén subtituladas y el 75% en los canales comerciales. Del mismo modo, los servicios de comunicación audiovisual televisiva de cobertura autonómica, ya sean públicos o privados de carácter comercial, han de contar con un mínimo de dos horas audiodescritas diarias (y todas las correspondientes a programas informativos) así como dos horas semanales interpretadas a LSE.

Fuente: CESyA

Fundación ONCE amplía un mes la presentación de trabajos a los Premios Discapnet a las tecnologías accesibles

Fundación ONCE ha ampliado un mes el plazo de presentación de trabajos a la VI edición de los Premios Discapnet a las Tecnologías Accesibles, unos galardones que reconocen las mejores iniciativas y acciones en el campo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) aplicadas a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, así como a las empresas, entidades u organizaciones que hayan desarrollado una labor continuada en el campo de la accesibilidad tecnológica. Con esta ampliación, los interesados en presentar trabajos pueden hacerlo hasta el 15 de marzo de 2021 cumplimentando el formulario correspondiente a la categoría a la que concurran, disponible en la página web. En su VI edición, los premios introducen por primera vez una categoría dedicada al medio de comunicación que más haya destacado por difundir proyectos, productos y servicios relacionados con las tecnologías accesibles. Así, los galardones se estructuran en cuatro categorías: la primera de ellas, la A, premiará al mejor producto o servicio que ya esté disponible y que se base en tecnologías para la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad. En el apartado B, el galardón será para la persona, empresa, entidad u organización que más haya destacado por su trayectoria continuada en materia de mejora de la accesibilidad a la tecnología. La categoría C reconocerá al mejor proyecto de emprendimiento con impacto social para la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad a través de las TIC. Finalmente, el nuevo apartado, el D, galardonará al medio de comunicación “que más haya destacado por difundir hacia la sociedad iniciativas, proyectos, productos y servicios relacionados con las tecnologías accesibles”. Como en la edición anterior, la dotación de los premios será económica en todas las categorías. Así, los galardonados en los apartados A, B y D recibirán 5.000 euros, mientras que el trabajo premiado en el C contará con 15.000 euros. En este último caso, el dinero habrá de destinarse íntegramente al desarrollo del proyecto galardonado. Además, a cada persona o entidad premiada se le entregará una obra original “de un prestigioso artista con discapacidad” designado por Fundación ONCE. Las bases completas de la VI edición de los Premios Discapnet pueden consultarse en la página web de los premios. Fuente: FUNDACIÓN ONCE

Ciclo de cine: La discapacidad visual

El Foro de Expertos en Accesibilidad e Innovación del pasado 11 de febrero dio inicio al ciclo de cine, que durante las próximas semanas se llevará a cabo. Cada jueves se reproducirá un corto centrado en cada discapacidad, analizando con sus directores y actores el estado y la evolución del ocio, la cultura y la accesibilidad. El pasado jueves trató sobre la discapacidad visual con la proyección del corto “Te quiero mal” de la directora Mireia Giró. Este cortometraje de 2005, fue proyectado en la III Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. El corto trata la historia de una mujer ciega que tiene la rutina y el orden instaurados en su vida. Todo está bajo control y en eso radica su felicidad. Algo pasará que nos hará reflexionar sobre sus decisiones de vida. Mercè Luz Arqué, responsable del Departamento de Cultura y Ocio, dentro del Área de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE fue la encargada de presentar el corto y de moderar el debate. Las invitadas a formar parte del debate tras la proyección del corto fueron la propia Mireia Giró, e Isabel Naveira, actriz que encarna a la protagonista. Mireia se formó en Comunicación Audiovisual en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, amplió sus estudios en la New York Film Academy de Londres y ha trabajado en producción y realización de televisión, publicidad y ficción en Barcelona, Madrid y Londres. Su corto “Te quiero mal” ganó el Premio Kodak del Público en el VIII Concurso Iberoamericano de Cortometrajes Versión Española-SGAE, convocado por el programa de TVE Versión española. A partir de ahí, participó en muchos festivales y ganó más de una veintena de premios. Isabel también tiene una dilatada carrera como actriz, habiendo comenzado su formación en interpretación teatral en la escuela “Espacio Aberto” de Santiago de Compostela, y trabajando en televisión, cine y teatro. Por su papel en el corto “Te quiero mal” consiguió el premio AISGE a la mejor actriz en el Festival de Cine de Ourense 2005 y por el mismo trabajo, recibió otros tres galardones en los festivales de Cans, Noia y Villaviciosa de Odón. La actriz que no es ciega, tuvo que prepararse con expertos en discapacidad visual para representar este papel y lo hizo asistiendo al Centro de Recursos Educativos de ONCE en Pontevedra. Puso de manifiesto los prejuicios que existen sobre la manera de actuar de las personas ciegas. La directora del corto, quiso tratar la ceguera de la protagonista como una característica más de ella, no es la esencia de la historia y sobre lo que versó el debate fue sobre si es mejor tener el control de nuestras vidas o dejar que entren nuevos elementos, que, a pesar de trastocar, pueden compensar. Para el próximo Foro de Expertos continuaremos el ciclo de cine con la temática de la discapacidad física y la proyección del cortometraje “Ian”, del director Abel Goldfarb. ¡Ya puedes inscribirte! Te recordamos que todos los eventos del Foro de Expertos en Accesibilidad e Innovación quedan grabados y subidos a su lista de reproducción en el canal de Youtube de Fundación ONCE.
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