La accesibilidad web se consigue tras aplicar unos estándares recogidos en las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web 2.1 (WCAG 2.1, por sus siglas en inglés). Estos abarcan desde los elementos más sencillos que forman la composición de una página web (como los contrastes de los colores, los encabezados, el etiquetado de los botones, las referencias de los enlaces o el funcionamiento de los formularios) hasta otros más técnicos (como la arquitectura interna de esta, cómo está estructurado su código o su navegabilidad).
Pedro Esquiva, jefe de accesibilidad digital en ILUNION, explica que estas pautas se agrupan en tres grandes bloques: nivel A, nivel AA y nivel AAA. En España hay que cumplir actualmente con los criterios de nivel A y AA de estas pautas. «Si cumples los criterios web, tu sitio cumple y las tecnologías de asistencia deben funcionar bien», precisa Jorge Gascón, responsable de accesibilidad web en la Universidad Miguel Hernández. «Cumplir estos requisitos significa que un lector de pantalla anunciará de forma correcta a una persona con discapacidad visual».
Estos estándares ya tienen implícito cumplir con el mayor número de personas con discapacidad posible, independiente de las herramientas de apoyo que utilicen. «Los estándares no hacen mención a discapacidad por separado, sino que ya engloban varios tipos de discapacidad», detalla Esquiva. Así, no sólo ayudan a las personas con discapacidad, también a otros grupos como a las personas mayores, cuando, por ejemplo, no pueden ver bien sus elementos.
Por lo tanto, cumplir con estas condiciones hará que los lectores de pantalla, líneas de braille, magnificadores de pantalla, controles por voz, u otros instrumentos que se pueden incluir funcionen correctamente.
Una página web accesible se consigue construyéndola con ese objetivo en mente desde el inicio según las pautas de accesibilidad para el contenido web o bien reestructurando un entorno ya creado con anterioridad. Jorge Gascón afirma que «revisar la accesibilidad con el producto terminado es más costoso y subsanar los errores puede ser una gran carga de trabajo».
Actualmente hay empresas especializadas en esta tarea a las que se les puede contratar para diseñar una web accesible o reestructurar una ya creada. Esquiva señala que, en esos casos, el primer paso es hacer una auditoría al sitio web y elaborar un informe en el que se especifiquen los fallos que se han encontrado. Posteriormente, un equipo de desarrolladores ejecuta el rediseño de este sitio.
Esquiva indica que en algunas empresas esta tarea también pasa por la formación del equipo de desarrolladores interno para que tenga en cuenta estas directrices en futuras actualizaciones, rediseños o ediciones de la web. «La parte de concienciación es muy importante, se abre los ojos a esos equipos sobre a quién beneficia y en qué les puede repercutir», asevera. Según el experto, uno de los beneficios de contar con una página web accesible es mejorar su posicionamiento SEO, ya que uno de los aspectos que tienen en cuenta los buscadores es ver la estructura interna de la página web.
Fuente: SERVIMEDIA
Representantes de empresas y gestores europeos de transporte público y del sector de la discapacidad debatirán el próximo martes en Barcelona sobre la accesibilidad de las personas con discapacidad y de la tercera edad a los medios de transporte público.
Será en una jornada que se celebrará en la Fira Gran Vía, organizada por el Centro Europeo de Accesibilidad (AccessibleEU), el consorcio europeo para la mejora de la accesibilidad de los servicios e infraestructuras en la UE, cuyo liderazgo ha encomendado la Comisión Europea a la Fundación ONCE.
El encuentro analizará la política comunitaria en materia de accesibilidad en el transporte, las necesidades que plantea el sector de la discapacidad y los puntos de vista de las empresas de transporte.
En una mesa redonda, se abordarán casos de éxito en este ámbito puestos en marcha en Barcelona, Helsinki e Irlanda. En representación de la Ciudad Condal intervendrá Ana Vieitez, técnico de la empresa pública TMB.
Otra mesa redonda, que estará coordinada por el director de AccessibleEU y director de Accesibilidad de Fundación ONCE, Jesús Hernández Galán, contará con la participación de miembros de Renfe, Alstom y Alsa, entre otras empresas.
Este encuentro en Barcelona es una de las primeras iniciativas que pone en marcha AccessibleEU en su objetivo de ser un gran centro de conocimiento y punto de encuentro de toda la información, formación y documentación en materia de accesibilidad en la UE.
La creación de ‘AccessibleEU’ forma parte del programa de la Comisión Europea ‘Estrategia para los derechos de las personas con discapacidad 2021-2030’.
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