Observatorios en materia de accesibilidad
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Fundación ONCE y Cermi presentan un manual para ayudar a España a transponer la Ley Europea de Accesibilidad
Fundación ONCE y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) han elaborado un manual para ayudar a España a transponer la Ley Europea de Accesibilidad, que pretende mejorar el funcionamiento del mercado interior de productos y servicios digitales para garantizar que sean accesibles, y que los Estados miembros deberán incorporar a sus ordenamientos jurídicos antes de julio de 2022.
La norma, que entró en vigor en junio de 2019, fija nuevos requisitos mínimos de accesibilidad en toda la UE para productos y servicios tales como móviles, tabletas, ordenadores y sus sistemas operativos, televisores inteligentes o cajeros automáticos, entre otros, con el fin de reforzar el derecho de acceso a ellos de las personas con discapacidad.
De esta forma, se pretende que la nueva revolución digital sobre la que se están basando las economías de los países desarrollados no produzca la exclusión de las personas con discapacidad, especialmente en este periodo de reconstrucción económica en el que la Comisión Europea está tratando de construir un modelo económico digital y sostenible.
El texto, al ser una directiva, establece objetivos vinculantes de accesibilidad, pero deja a los Estados miembros de la Unión Europea decidir cómo quieren alcanzarlos, es decir, introduciendo una nueva legislación nacional o actualizando la existente para cumplir con la directiva.
Desde esta perspectiva, Cermi y Fundación ONCE han elaborado un documento tomando como base otro del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF) que pretende “brindar a los defensores de la discapacidad herramientas y propuestas para impulsar una legislación nacional sólida y una implementación adecuada que cumpla con la Ley Europea de Accesibilidad”.
En este sentido, las dos entidades piden al Gobierno que vaya más allá y aproveche la transposición de la directiva para mejorar aspectos relacionados con la accesibilidad de productos y servicios que no recoge la norma europea, pero que son importantes para las personas por afectar a ámbitos como la construcción, la salud o la educación.
Asimismo, sostienen que esta ley europea que nuestro país debe convertir en legislación nacional representa una oportunidad única para avanzar en el compromiso con la inclusión al que España se ha obligado al ratificar la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Además, consideran que en el mundo de la transformación digital y ante el peligro real provocado por la brecha digital, se presenta una gran oportunidad para favorecer la accesibilidad universal y con ello la inclusión avanzando en aspectos clave relacionados con la accesibilidad del 112, los sistemas multicanales de atención al cliente, la exigencia de accesibilidad en temas esenciales que el Cermi viene reivindicando desde hace tiempo, vinculados a la infraestructura y los servicios de transporte, los servicios bancarios, la vivienda, los electrodomésticos o los servicios turísticos y los derechos de las personas con discapacidad consumidoras.
“Desde nuestro papel como sociedad civil seguiremos colaborando con el legislador para que este proceso de transposición responda a las necesidades de las personas con discapacidad y sus familias”, concluyen Cermi y Fundación ONCE.
Fuente: SERVIMEDIA
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Claves para lograr un ocio inclusivoEl artículo 24 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas”. Este ocio se concreta en todo tipo de actividades, ya sean deportivas o culturales que, además de ayudar al descanso de las personas, colaboran en su bienestar físico y psicosocial. Es decir, el ocio debe entenderse como una experiencia humana y un fenómeno social. “Las condiciones en las que debe realizarse el ocio deben satisfacer estas necesidades, no solo las que tienen que ver con el aspecto físico de la persona, sino también con el afectivo. Sin embargo, nos encontramos en una sociedad en la que este tipo de actividades aun discriminan a algunos colectivos, especialmente aquellos que tienen alguna discapacidad y que les obligan a renunciar en muchos casos a actividades que les resultan satisfactorias”, ha explicado Aurora Madariaga, directora de la Cátedra de Ocio y Discapacidad en la Universidad de Deusto, durante la segunda jornada de los Encuentros de la Cátedra de Estudios sobre Deporte Inclusivo (CEDI): ‘Dibujando el camino a los Juegos Inclusivos 2020’, que se organizan junto a Fundación Sanitas. Es preciso promover un ocio humanista capaz de empoderar a las personas y las comunidades en las que viven. Este proceso solo se puede lograr a través del fomento de la participación, la cohesión social y el desarrollo económico. Para lograr que el ocio sea inclusivo y exista un cambio cultural se necesitan algunos requisitos:
Solo mediante la aplicación de medidas que respondan a sus necesidades y destinadas a garantizar la inclusión, estos colectivos tendrán la capacidad real de acceder y participar en el ocio. De este dependerá su desarrollo y bienestar social en el futuro. Fuente: TODODISCA |
Aceleradora Espacia: Soluciones de accesibilidad en el transporte colectivo en la Smart City
El acceso limitado al transporte es considerado como una de las causas de exclusión y de menor acceso al empleo, por tanto, de reducción de ingresos y de un mayor riesgo de pobreza.
La accesibilidad en el transporte público ha experimentado una mejora considerable en los últimos años, gracias al marco legislativo. En el ámbito municipal nos encontramos con una prestación de servicios gestionado por empresas de transporte, principalmente en forma de flotas de autobuses de titularidad municipal, que cubren rutas predeterminadas.
Sin embargo, las características de este servicio no se adecuan a las circunstancias de algunas personas, que precisan un transporte con un mayor grado de asistencia para sus desplazamientos.
Es ahí donde surgen iniciativas como el “transporte especial o paratránsito”, si bien residuales en nuestro país, que cubren estas necesidades. Este tipo de transporte es una solución eficaz para ciertas personas, aunque también presenta sus inconvenientes, como por ejemplo una reducción de la autonomía, que puede asociarse a una menor autoestima en algunos colectivos que son susceptibles de su uso, por ejemplo, personas con discapacidad intelectual.
Para estos usuarios, así como para otros perfiles, se abre un área de oportunidad con los avances en las tecnologías de localización y la integración de estas en los dispositivos móviles inteligentes. Para ello, sería preciso un diseño que cubra sus necesidades y expectativas. En este sentido las soluciones de este tipo suelen carecer de:
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