“Crear contenido usable para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo” (“Making content usable for people with cognitive and learning disabilities”). Así podríamos traducir el título del borrador de un documento de 163 páginas que ha lanzado el equipo de trabajo de accesibilidad cognitiva del W3C.
W3C son las siglas del World Wide Web Consortium, el organismo internacional que genera recomendaciones y pautas para el desarrollo de internet. Es conocido por las pautas WCAG, que son las pautas de accesibilidad que deben seguir, por ejemplo, las páginas web. Es la fuente de la que bebe la mayoría de la legislación que se desarrolla en esta materia.
El documento está pensado para quienes crean contenido en páginas web y aplicaciones y da recomendaciones para hacerlo usable por personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Incluye casos de personas, necesidades y recomendaciones para resolver dificultades habituales. La guía está en inglés de momento. Plena inclusión ha traducido al castellano y ha daptado a lectura fácil el resumen.
La importancia del documento
Hasta la fecha, la accesibilidad en general, y también en internet, “se ha enfocado mucho a hacer el mundo más accesible para personas con discapacidad física o sensorial”, sin incorporar las necesidades de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Las mismas pautas del WCAG así lo reconocen.
Aun siendo un borrador, este podría ser un gran paso para incorporar sus necesidades y disponer por fin de unas recomendaciones comunes.
Además, el documento señala que estas pautas “pueden mejorar la usabilidad para todas y todos, pero son esenciales para que algunas personas con discapacidad intelectual o del desarrollo puedan usar el contenido de forma autónoma”.
Por otro lado, a menudo, las pautas que responden a las necesidades de estas personas influyen en factores de diseño, contexto, estructura, idioma y otros elementos “que son difíciles de incluir en las guías generales”.
Un documento para aportar
Se trata de un borrador y podrá ser actualizado. Además, como el mismo asegura, da pautas adicionales a las actuales y las indicaciones no son de momento requeridas para cumplir las pautas WCAG. Es más, puede que incluso no sean finalmente incorporadas. Es decir, es un documento borrador para revisar y “todos los comentarios son bienvenidos”.
En concreto, lanzan dos preguntas para participar: ¿falta por identificar alguna necesidad o hay alguna incorrecta? Y también: ¿hay secciones que sean difíciles de entender?
Es posible enviar comentarios hasta el 4 de septiembre de 2020 al mail public-cognitive-a11y-tf@w3.org.
Más información
Fuente:
Servicio de Información sobre Discapacidad – Universidad de Salamanca (SIDUSAL)
El Internet de las Cosas (IOT) nos permite integrar en el hogar diferentes dispositivos y manejarlos en remoto. Esto potencia la accesibilidad en la interacción con los electrodomésticos siempre y cuando el hardware y el software se ajusten a unos parámetros mínimos de diseño para todas las personas.
Los dispositivos móviles se han convertido en la interfaz principal con la que los usuarios interactúan para el manejo de los electrodomésticos del hogar, aunque en ocasiones, principalmente debido a cuestiones de seguridad, se solicita a éstos que pulsen algún control integrado en los propios electrodomésticos.
Por suerte, las personas con discapacidad cuentan con un volumen creciente de dispositivos móviles inteligentes que se adaptan a diversidad de necesidades y preferencias, como se puede observar en el portal Amóvil (www.amovil.es), orientado al análisis de accesibilidad de tecnología móvil.
Existen lectores de pantalla integrados en los smartphones, magnificadores de pantalla, asistentes de voz, barredores, etc., por lo que la accesibilidad de los electrodomésticos inteligentes pasa por ajustar la aplicación móvil empleada para su manejo a los requisitos de accesibilidad universal, recogidos en la norma europea EN 301549.
También es esencial adaptar el hardware para que las personas con discapacidad puedan llevar a cabo las funciones que requieran una interacción física directa con los electrodomésticos.
Existen plataformas que permiten la interacción con electrodomésticos del hogar desde los dispositivos móviles. El equipo de Accessibilitas ha tenido la oportunidad de probar la plataforma Home Connect, vinculando a ésta una campana, un horno, un lavavajillas y una secadora.
La aplicación móvil, aunque no es demasiado accesible, permite activar bastantes funcionalidades relacionadas con los electrodomésticos. No obstante, el problema principal se encuentra cuando para poner en marcha su funcionamiento, se solicita al usuario que active desde el propio electrodoméstico la función para el control remoto, ya que en su mayoría estos botones suelen presentarse de forma táctil, por lo que las personas ciegas no pueden accionarlos.
La solución a nivel de hardware pasaría por utilizar controles distinguibles mediante el tacto o, al menos, incorporándoles una mueca próxima a éstos para que se puedan identificar sin la vista.
Los fabricantes de electrodomésticos atribuyen la necesidad de interactuar con el electrodoméstico a una cuestión de seguridad, pero entonces si no se aplica una accesibilidad básica en el hardware, se pierden las oportunidades que el IOT ofrece a personas con discapacidad.
El manejo remoto de electrodomésticos ya no requiere integrar en éstos los diferentes productos de apoyo que las personas con discapacidad utilizan en su día a día, ya que gran parte de estas ayudas pueden encontrarlas en sus móviles. No obstante, hay que aplicar accesibilidad sobre las aplicaciones móviles y sobre los elementos físicos requeridos para su manejo.
Los sitios web de los organismos del sector público deben ser accesibles desde este miércoles en toda la Unión Europea en virtud de la Directiva (UE) 2016/2102 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de octubre de 2016, sobre la accesibilidad de los sitios web y aplicaciones para dispositivos móviles de los organismos del sector público.
Dicha directiva establece el 23 de septiembre de 2020 como la fecha en la que todos los sitios web del sector público de la UE deberán ser accesibles para las personas con discapacidad. Se trata de un “hito importante” para los usuarios de Internet con discapacidad, según la Comisión Europea.
La vicepresidenta ejecutiva de Una Europa adaptada a la era digital y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, advirtió de que se trata de “asegurarnos de que todos los ciudadanos puedan acceder a los servicios públicos digitales”.
En la misma línea, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, defendió que todos los europeos deben tener la posibilidad de participar en la sociedad y beneficiarse de la tecnología. “En un contexto de transformación digital, la accesibilidad web responde a una creciente necesidad social a medida que la población de la UE envejece y más servicios esenciales se han movido en línea durante la pandemia”, indicó.
Actualmente, cinco millones de personas con discapacidad en la UE no utilizan Internet debido a algún tipo de discapacidad si bien, de acuerdo con la directiva, todos los usuarios deben poder “percibir, operar y comprender” los sitios web del sector público, cuyo contenido también debe diseñarse de manera que pueda ser interpretado por tecnologías de asistencia, como lectores de pantalla.
En el contexto de dicha normativa, la accesibilidad debe entenderse como un conjunto de principios y técnicas que se deben respetar a la hora de diseñar, construir, mantener y actualizar los sitios web y las aplicaciones para dispositivos móviles para que sean más accesibles a los usuarios, en particular a las personas con discapacidad.
Tras los sitios web del sector público, a partir de junio de 2021 también las aplicaciones móviles de los organismos del sector público deberán ser accesibles.
Fuente:
Solidaridad Digital