Plataforma para el impulso de la accesibilidad universal

Señalética en pavimentos como medida de seguridad ante la Covid-19

El estado de alarma por la Covid-19 ha dado lugar a la nueva normalidad y con ella ha proliferado de forma muy abundante la señalética en pavimentos como elemento de información en el uso del entorno. Esta señalización la podemos encontrar en los centros comerciales, farmacias, pequeños comercios de barrio y, en general, edificios de uso público. Existen distintos usos de esta señalización como, por ejemplo, para ordenar el sentido de la marcha, para indicar la distancia de seguridad en los comercios o los espacios que no deben ser ocupados. Esta señalización debe estar pensada para que todos respetemos estas nuevas normas de uso del espacio público, pero no siempre es así. Se debe tener en cuenta que no todos nos movemos o interactuamos del mismo modo. Por ello, a la hora de escoger las señales o marcas sobre el pavimento se considerará que:
  • Los materiales tengan relieve de manera que sean detectables de forma podotáctil o por usuarios de bastón blanco.
  • Los colores contrasten con el pavimento de base para ser fácilmente distinguibles. También se cuidará el contraste dentro de la propia señal entre fondo, texto o imágenes.
  • Las indicaciones sean claras y sencillas de interpretar, evitando pictogramas o frases complejos y de uso poco común.
  • La tipografía tenga un tamaño adecuado en relación a la distancia a la que debe ser leída.
En caso de querer señalizar los flujos de deambulación, existen distintas técnicas para ello, de las cuales una buena práctica es el Wayfinding. Pero, ¿qué es Wayfinding? En sus usos habituales se asocia con el proceso de orientación utilizando la información del entorno. Su traducción puede ser “encontrando el camino”. Este sistema favorece la inferencia para comprender la información y hacer un uso del espacio correcto. Y en general, en cualquier caso que se quiera incluir señalética informativa, para hacerlo de forma correcta se debe partir de la filosofía del diseño para todas las personas, de modo que pueda ser usado por el mayor número de personas posible.

Ejemplos de señalización existente:

  • Bandas verdes en el pavimento con el texto «mantenga la distancia de seguridad». El texto es difícil de percibir por la falta de contraste entre el fondo y la tipografía, así como el tamaño.
 
  • Imagen de líneas adhesivas amarillas y negras sobre el pavimento delimitando el espacio para esperar turno, pero solo se pueden percibir visualmente.
 
  • Punto adhesivo decorado con un arcoiris y sobre este una flecha indicativa de la dirección de deambulación. Es difícil la comprensión de los pictogramas utilizados.
  • Plantilla pintada en el suelo que indica el itinerario de circulación. Al estar pintado no cuenta con ningún tipo de relieve, además de no tener una tipografía adecuada.
  Más información sobre señalización accesible.

La Ley de Telecomunicaciones incluirá medidas de accesibilidad de las personas con discapacidad

La nueva Ley General de Telecomunicaciones incluirá una batería de preceptos destinados a mejorar la accesibilidad a las comunicaciones electrónicas por parte de las personas con discapacidad. Así lo prevé el anteproyecto de ley que este viernes sacó a consulta pública el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y que el Gobierno espera que entre en vigor a mediados de 2021, una vez superada la tramitación parlamentaria que previsiblemente empezará a inicios del próximo año. En lo relativo a protección de derechos de los consumidores, los operadores deberán suministrar información previa a la contratación “en un formato accesible para usuarios finales con discapacidad”. El artículo 73 fija que mediante real decreto se podrán establecer las condiciones básicas para el acceso de las personas con discapacidad a las tecnologías, productos y servicios relacionados con las comunicaciones electrónicas. En ese decreto “se establecerán los requisitos que deberán cumplir los operadores de servicios de comunicaciones electrónicas disponibles al público para garantizar que los usuarios con discapacidad». Primero, para que «puedan tener un acceso a servicios de comunicaciones electrónicas equivalente al que disfrutan la mayoría de los usuarios finales, incluida la información contractual» y, segundo, «se beneficien de la posibilidad de elección de operadores y servicios disponibles para la mayoría de usuarios finales”. El artículo 39 del anteproyecto está dedicado a la accesibilidad de lo que se conoce como “servicio universal”, que incluye las prestaciones básicas de comunicaciones que deben estar garantizadas para todos los ciudadanos. El artículo establece que “los consumidores con discapacidad deben tener un acceso a los servicios incluidos en el servicio universal a un nivel equivalente al que disfrutan otros consumidores”. La ley fijará que “se podrán imponer como obligación de servicio universal medidas específicas con vistas a garantizar que los equipos terminales conexos y los equipos y servicios específicos que favorecen un acceso equivalente, incluidos en su caso los servicios de conversión a texto y los servicios de conversación total en modo texto, estén disponibles y sean asequibles”. El artículo 34 determina que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital adoptará las iniciativas pertinentes para que los usuarios finales con discapacidad puedan tener el mejor acceso posible a los servicios prestados a través de los números armonizados europeos que comienzan por las cifras 116. En la atribución de tales números, el Ministerio establecerá las condiciones que faciliten el acceso a los servicios que se presten a través de ellos por los usuarios finales con discapacidad. Entre las referidas condiciones podrán incluirse, en función del servicio en concreto de valor social que se trate, la de posibilitar la comunicación total a través de voz, texto y vídeo para que las personas con discapacidad sensorial no se queden excluidas. En transposición del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas, el anteproyecto introduce la posibilidad de que la Comisión Europea establezca tarifas únicas máximas de terminación de llamadas de voz a escala europea, y se refuerza el funcionamiento del número 112 como número de llamada de emergencia en toda Europa, estableciendo la obligación de que dicho número sea accesible a personas con discapacidad e introduciendo la posibilidad de enviar, a través del mismo, mensajes de alerta a la población. Fuente: SERVIMEDIA

Consejos y herramientas para conocer si mi web o app móvil es accesible

En el artículo anterior, titulado ¿Cumple tu web o app móvil con el mínimo de accesibilidad exigido? detallando la WCAG 2.1, se analizó la Directiva (UE) 2016/2102 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de octubre de 2016, sobre la accesibilidad de los sitios web y aplicaciones para dispositivos móviles de los organismos del sector público. Así también se trataron las principales características de la Web Content Accessibility Guidelines 2.1 (WCAG 2.1), estándar aplicable a la web y que ha servido de inspiración para establecer requisitos a tener en cuenta para otro tipo de tecnologías. Pero, en términos prácticos, ¿cómo puedo saber si mi web o app es accesible? Existen dos maneras de conocer el estado de la accesibilidad en una web o aplicación móvil, con un análisis automático o manual. Es importante destacar que uno no sustituye al otro son más bien análisis complementarios, que evalúan cosas distintas.

Análisis automático

Se suele utilizar las herramientas que provee W3C, y se encargan de evaluar si el código HTML o CSS de tu web es correcto en cuanto a estructura, lenguaje sintáctico y accesibilidad. En una definición más estricta, el W3C Markup Validation Service, o Servicio de validación de marcado del W3C es un validador creado por el W3C que permite a los usuarios analizar documentos HTML y XHTML bien formados y válidos. Además, un validador aparte como el W3C CSS validator puede buscar errores las hojas de estilo asociadas. Los validadores CSS aplican los estándares CSS actuales.

Análisis manual

Existen algunas herramientas que pueden ayudar a realizar análisis de una web o aplicación móvil de forma manual. A continuación, se detallan estas herramientas junto a algunos consejos que se deben comprobar a la hora de realizar este tipo de análisis.
  • Lector de pantalla:

    Según la Universidad de Alicante, los lectores de pantalla (screen readers en inglés) son un software que permite la utilización del sistema operativo y las distintas aplicaciones mediante el empleo de un sintetizador de voz que «lee y explica» lo que se visualiza en la pantalla. Suponen una ayuda para las personas con discapacidad visual. Existen varios lectores de pantalla que pueden usarse dependiendo del sistema operativo y las posibilidades o circunstancias. Los más conocidos son:
    •  JAWS: uno de los mejores lectores de pantalla, incluye el castellano entre sus idiomas. Licencia con un coste.
    • NVDA: lector de pantalla para Microsoft Windows gratuito.
    • VoiceOver: lector de pantalla disponible en el sistema operativo iOS. Tanto en ordenadores como en todos los dispositivos Apple (iPhone, iPad, etc.)
    • Talkback: lector de pantalla conocido para dispositivos Android.

  • Contraste de color:

    El analizador de contraste de color (CCA por sus siglas en inglés) ayuda a determinar la legibilidad del texto y el contraste de los elementos visuales, como los controles gráficos y los indicadores visuales. Descargar Colour Contrast Analyser.
  • Control del foco:

    Si quieres recorrer la web por enlaces utiliza el tabulador y podrás ver el foco por donde va a leer el lector de pantalla. Si empleas esta herramienta de accesibilidad, utiliza las flechas del teclado para moverte por la web cuando el lector de pantalla esté activado. Este foco u orden de lectura también debe estar ajustado en las aplicaciones móviles dando coherencia a cómo se transmite la información a través del lector.

Consejos adicionales:

  • Revisión de idioma de la web, ejemplo: html Lang=’es’
  • Revisión de orden de encabezados de H1 a H6, sin saltar ninguno de los encabezados.
  • En las aplicaciones móviles, no se debe abordar un flujo mayor de 3 pantallas para llegar a obtener una información o no será accesible.
  • Tanto en las webs como en las apps móviles, los textos deben ser claros y simples.
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