Accesibilidad y seguridad en el hogar
El Internet de las Cosas (IOT) nos permite integrar en el hogar diferentes dispositivos y manejarlos en remoto. Esto potencia la accesibilidad en la interacción con los electrodomésticos siempre y cuando el hardware y el software se ajusten a unos parámetros mínimos de diseño para todas las personas.
Los dispositivos móviles se han convertido en la interfaz principal con la que los usuarios interactúan para el manejo de los electrodomésticos del hogar, aunque en ocasiones, principalmente debido a cuestiones de seguridad, se solicita a éstos que pulsen algún control integrado en los propios electrodomésticos.
Por suerte, las personas con discapacidad cuentan con un volumen creciente de dispositivos móviles inteligentes que se adaptan a diversidad de necesidades y preferencias, como se puede observar en el portal Amóvil (www.amovil.es), orientado al análisis de accesibilidad de tecnología móvil.
Existen lectores de pantalla integrados en los smartphones, magnificadores de pantalla, asistentes de voz, barredores, etc., por lo que la accesibilidad de los electrodomésticos inteligentes pasa por ajustar la aplicación móvil empleada para su manejo a los requisitos de accesibilidad universal, recogidos en la norma europea EN 301549.
También es esencial adaptar el hardware para que las personas con discapacidad puedan llevar a cabo las funciones que requieran una interacción física directa con los electrodomésticos.
Existen plataformas que permiten la interacción con electrodomésticos del hogar desde los dispositivos móviles. El equipo de Accessibilitas ha tenido la oportunidad de probar la plataforma Home Connect, vinculando a ésta una campana, un horno, un lavavajillas y una secadora.
La aplicación móvil, aunque no es demasiado accesible, permite activar bastantes funcionalidades relacionadas con los electrodomésticos. No obstante, el problema principal se encuentra cuando para poner en marcha su funcionamiento, se solicita al usuario que active desde el propio electrodoméstico la función para el control remoto, ya que en su mayoría estos botones suelen presentarse de forma táctil, por lo que las personas ciegas no pueden accionarlos.
La solución a nivel de hardware pasaría por utilizar controles distinguibles mediante el tacto o, al menos, incorporándoles una mueca próxima a éstos para que se puedan identificar sin la vista.
Los fabricantes de electrodomésticos atribuyen la necesidad de interactuar con el electrodoméstico a una cuestión de seguridad, pero entonces si no se aplica una accesibilidad básica en el hardware, se pierden las oportunidades que el IOT ofrece a personas con discapacidad.
El manejo remoto de electrodomésticos ya no requiere integrar en éstos los diferentes productos de apoyo que las personas con discapacidad utilizan en su día a día, ya que gran parte de estas ayudas pueden encontrarlas en sus móviles. No obstante, hay que aplicar accesibilidad sobre las aplicaciones móviles y sobre los elementos físicos requeridos para su manejo.