La tecnología puede suponer un gran avance a la hora de implementar la accesibilidad en el sector de la hostelería. Aunque es importante no olvidar la accesibilidad en el entorno físico, así como recordar por qué es importante garantizarla. En las parte 1, parte 2 y parte 3 de este artículo se detalla toda esta información.
Aplicar las tecnologías puede ser un elemento diferenciador suponiendo un ahorro en los costes y una mejora en los servicios a todas los clientes. Disponer de puertas automáticas en la entrada y el paso a la cocina que se activen por proximidad, controlar con domótica las luces, la climatización y el sonido para conseguir ambientes más agradables, contar con estaciones de carga para móviles, disponer
apps que lean e interpreten en lengua de signos la carta de los menús, información en código QR remarcados,
cartas con luz, la inclusión de los
menús en webs accesibles, etc. pueden ser algunos ejemplos.
Con la aparición de nuevos modelos de negocio que fomentan el autoconsumo, el delivery o el take away, se utilizarán máquinas, dispositivos o aplicaciones intuitivas y de fácil comprensión y que no exijan un alto grado de destreza, siendo imprescindible la disposición del personal del establecimiento para solventar las necesidades específicas de los clientes.
A la vista de todo lo indicado, es conveniente incorporar la gestión de la accesibilidad a su sistema de gestión habitual. Para ello, debe:
- Establecer objetivos a alcanzar respecto a la accesibilidad. Qué política va a tener en relación con las personas con discapacidad y su acceso a los servicios que presta.
- Elaborar un diagnóstico de situación: conocer cómo es de accesible el establecimiento.
- Elaborar un plan de actuación: qué acciones se van a llevar a cabo para hacer accesible su establecimiento (reforma, puesta en marcha de otro servicio, cambio de mobiliario, menaje…).
- Disponer de indicadores para comprobar el nivel de cumplimiento del plan y el alcance de los objetivos.
El futuro del sector pasa por conseguir la
fidelización de los clientes, de todos los clientes. Y, para ello, buscará conceptos como la
digitalización, ya que nuestra vida estará conectada a través de diferentes apps de los dispositivos móviles; el
neuromarketing, utilizando la información sobre el conociendo de los gustos, necesidades y preferencias de las personas para fomentar la compra y el consumo de determinados productos; la
sostenibilidad, no solo incluyendo productos ecológicos en el menú o materiales reciclados en el local, sino aplicando los ODS para establecer un plan de acción de sostenibilidad en el establecimiento, y la
accesibilidad, para garantizar que todas las personas, tanto trabajadores como clientes, son igual de importantes y pueden ser tratados y atendidos con naturalidad.
Para finalizar, indicar que es necesario
cuidar las redes sociales, ya que la mejor manera de publicitar el local en todos los aspectos es a través de los comentarios que hagan los trabajadores y los clientes entre sus grupos de conocidos y mediante las redes. Trabajadores con discapacidad contentos mejoran el clima laboral, así como la imagen de la empresa, y generan un mayor compromiso. Clientes con discapacidad satisfechos con los servicios prestados en un determinado establecimiento suponen una fidelización segura, una asistencia siempre con compañía y una difusión asegurada.
Fuente:
NAN ARQUITECTURA