
La reciente entrada en vigor de la Ley Europea de Accesibilidad Universal (Directiva 2019/882) en España tiene entre uno de sus principales focos al sector del transporte, que se enfrenta a nuevos retos y obligaciones.
Esta normativa pretende garantizar que todas las personas, independientemente de su capacidad física, sensorial o cognitiva, puedan utilizar los servicios relacionados con el transporte de forma autónoma, segura y digna.
La ley, entre otras cosas, obliga que la información sobre transportes, por ejemplo, horarios o accesibilidad de las estaciones de trenes y autobuses, así como aeropuertos, cumplan con los criterios de accesibilidad establecidos.
Asimismo, dicha información deberá estar disponible en diferentes formatos para facilitar que las personas con discapacidad puedan acceder a ella en igualdad de condiciones. Además, la formación del personal en atención a personas con discapacidad es obligatoria.
La norma también establece una fecha límite de cumplimiento para ciertos servicios y sanciones en caso de incumplimiento.
Fuente: GNdiario