Fuente: EL PAÍS
La ciudad sueca de Jönköping ha sido la gran ganadora de la 11ª edición del Premio Ciudad Accesible 2021
El diseño de ciudades accesibles debería ser una de las principales consideraciones en el campo de la arquitectura y el urbanismo ya que garantiza que el entorno construido se adapte a todos. Así, la accesibilidad en la arquitectura significa mucho más que acomodar el entorno físico para los usuarios de sillas de ruedas. Y es que la introducción de dispositivos y elementos urbanos –más allá de rampas y ascensores– puede mejorar la navegación en entornos ajenos persiguiendo la creación de ciudades más inclusivas.
En este sentido, las urbes europeas han comenzado a desarrollar cierta sensibilidad y se han marcado algunas pautas para medir su grado de accesibilidad. Tal es así que la Comisión Europea otorga desde 2010 el Access City Award (Premio a las Ciudades Accesibles); un galardón que reconoce los esfuerzos inclusivos de las ciudades europeas de más de 50.000 habitantes. Este premio tiene en cuenta diferentes áreas de acción como el entorno construido y el espacio público, el transporte y sus infraestructuras, la información, comunicación y las nuevas tecnologías, así como las instalaciones públicas y servicios.
Este año, la gran ganadora de la 11.ª edición del Premio Ciudad Accesible 2021 ha sido la ciudad sueca de Jönköping. Esta urbe situada en el sur de Suecia ha realizado mejoras continuas tanto en la zona vieja como nueva, y parte del galardón ha sido por la colaboración que la municipalidad ha realizado junto con organizaciones de discapacitados para lograr acciones de mejora urbana. Tal y como afirmó Helena Dalli, la comisaria de igualdad de la Comisión Europea, Jönköping ha conseguido crear espacios sin barreras que van más allá del diseño de edificios y pavimentos. Se trata de comprometerse con un cambio que mejore la calidad de vida de los residentes y, a la vez, permita a las personas con discapacidad participar en igualdad de condiciones en la sociedad.
Bremerhaven, en Alemania, y Gdynia, en Polonia, han obtenido el segundo y tercer puesto, respectivamente. Y Poznań, en Polonia, recibió una mención especial por la accesibilidad de los servicios públicos en tiempos de pandemia. Otras dos conmemoraciones similares se concedieron a Komotini, en Grecia, por su proyecto «accesibilidad como oportunidad para toda la ciudad» y a Florencia, en Italia, por el «entorno construido».
Es relevante mencionar que Ávila fue la ganadora en 2011 y muchas otras ciudades españolas obtuvieron menciones especiales desde el nacimiento de este premio como Lugo, Terrassa, Barcelona, Castellón de la Plana, Burgos o Bilbao.